¡IMPONER EL MAOÍSMO, APLASTAR EL REVISIONISMO!

7/11/12

¡CONTRA LA FARSA ELECTORAL, VOTA NULO!



“La democracia burguesa, constituyendo un gran progreso histórico en comparación con el medioevo, sigue siendo siempre –y bajo el capitalismo no puede dejar de serlo- estrecha, castrada, falsificada, hipócrita; un paraíso para los ricos y una trampa y un engaño para los explotados, para los pobres”.  Lenin

Conforme se acerca el proceso electoral burgués dentro del capitalismo burocrático en el Ecuador, nuestra organización expresa sus planteamientos al respecto:

1.-La ciencia del marxismo-leninismo-maoísmo nos enseña que el Estado es una herramienta de las clases dominantes para aplastar la resistencia de las demás clases sociales; sus principales soportes son el Ejército y la Policía, los medios de comunicación y todo el aparataje jurídico-institucional.  En nuestro país, dicho Estado está dirigido por la gran burguesía (facciones burocrática-compradora), y los terratenientes; es una vieja maquinaria que sirve a los intereses de las clases dominantes nativas y del imperialismo, principalmente EEUU y CHINA.  

2.-De esto se desprende, que toda democracia es en el fondo una dictadura de clase. Así, la democracia burguesa es la dictadura de la burguesía, la nueva democracia es la dictadura de las clases populares (proletariado, campesinos, pequeña-burguesía y burguesía media), en tanto que la democracia proletaria es la dictadura del proletariado. Por ende, el proceso electoral convocado por la gran burguesía es tan solo el escenario en el cual las clases dominantes disputan el poder entre sí, donde al proletariado y las masas populares  los arrastran detrás de una u otra facción burguesa. “A los oprimidos se les autoriza, una vez cada tres o seis años, decidir que miembros de la clase dominante han de representarlos y aplastarlos en el Parlamento”. Carlos Marx

3.-Frente a la democracia burguesa, los comunistas y revolucionarios hemos adoptado tres tácticas según la época y el contexto. A la fase del capitalismo pre-monopolista (cuando la burguesía era democrática frente al decadente feudalismo) correspondía participar en determinadas circunstancias; luego en la fase del capitalismo monopolista o imperialismo (la reacción en toda la línea), corresponde o bien utilizar las elecciones burguesas exclusivamente con fines de agitación y propaganda o aplicar el boicot armado, según sean las condiciones por las que esté atravesando cada proceso. En la actual lucha de clases en el Ecuador, corresponde utilizar las elecciones burguesas exclusivamente con fines de agitación y propaganda.

4.-Las clases dominantes tratan de mostrar las elecciones como un mecanismo de “poder” del pueblo, buscan entusiasmarlo con las candidaturas y partidos de derecha, reformistas y revisionistas, hablan inclusive de una “gran fiesta cívica y democrática” cuando en realidad las masas populares solo son utilizadas como “votantes pasivos”, como plataforma para que uno u otro burgués llegue al gobierno y demás puestos burocráticos. Tanto Correa, como Lucio, Lasso, Noboa y Acosta representan a la gran burguesía, en conjunto ellos buscan manipular a las masas para sus propósitos reaccionarios de enriquecimiento, con proyectos anti-obreros y anti-populares.

5.-Alianza País, dirigentes de un gobierno fascista, corporativista y pro-imperialista, pretenden reelegirse mediante el clientelismo y la caridad (bono de “desarrollo humano”, misión Manuela Espejo, etc.), la cooptación del movimiento de masas y la demagogia. La derecha tradicional representada por Lasso, Lucio, Noboa y Nebot le apuestan a la “libertad de expresión”, los acuerdos comerciales con EEUU y la Unión Europea, la defensa de la propiedad privada; en tanto que Acosta y la coordinadora “plurinacional de izquierda” maneja un discurso reformista, de conciliación de clases al estilo de la “izquierda unida” del Perú en 1980. Todos ellos representan la democracia burguesa, el viejo Estado y la opresión hacia las masas. 

6.-Nuestra organización plantea el VOTO NULO, como una táctica objetiva que nos permite incorporar a las masas a la política revolucionaria; mientras que el planteamiento de NO VOTAR corresponde a momentos previos al inicio de la Guerra Popular o en el desarrollo de la misma como lo demuestra el proceso en el Perú; cuando hay un importante ascenso del movimiento de masas como ocurre en Brasil o cuando el voto es optativo, caso de Colombia, Venezuela y otros países. Plantear el NO VOTAR en las actuales condiciones de la lucha de clases en Ecuador (cuando falta un trecho importante para iniciar la GP, con un notorio descenso del movimiento de masas y en medio de un sistema electoral burgués obligatorio) puede traer efectos como la no incorporación de las amplias masas a la política revolucionaria, estrechar el radio de acción de los comunistas y que esa consigna quede como una simple frase sin mayor aplicabilidad práctica. “La frase revolucionaria es la repetición de las consignas revolucionarias sin tener en cuenta las circunstancias objetivas en el cambio dado de los acontecimientos, que ocurren en la situación del momento. Consignas magníficas, atrayentes y embriagadoras, pero desprovistas de base: ésa es la esencia de la frase revolucionaria”. Lenin

7.-Desde luego, planteamos el voto nulo desde la perspectiva del proletariado, es decir el voto nulo como un voto de rechazo al actual sistema de Estado y Gobierno, como un voto de rechazo a los partidos politiqueros y sus firmas falsas, como un voto de rechazo a las medidas anti-populares de Correa y contra la demagogia de todos los candidatos burgueses, revisionistas y oportunistas. Además –y esto es lo más importante- el voto nulo va acompañado de la propuesta de la Revolución de Nueva Democracia.

8.-La Revolución de Nueva Democracia es una democracia de nuevo tipo, desde las bases, con Asambleas Populares y las masas armadas, en donde sean los obreros, campesinos, pequeña-burguesía y mediana burguesía, quienes ejerzan el Nuevo Poder y luchen contra las tres montañas que nos oprimen, para barrer la dominación del imperialismo, el capitalismo burocrático y la semi-feudalidad.  Nos acogemos a las enseñanzas de Mao Tsetung sobre la Nueva Democracia: “La política de Nueva Democracia, que preconizamos, consiste en derrocar la opresión extranjera y liquidar la opresión interior feudal y fascista, para luego establecer un régimen político de frente único de todas las clases democráticas…” 

9.-En resumen: contra la vieja democracia burguesa, planteamos la Revolución de Nueva Democracia. Los comunistas y revolucionarios debemos –en las actuales condiciones de la lucha de clases en Ecuador- utilizar las elecciones burguesas exclusivamente con fines de agitación y propaganda, llamando al VOTO NULO. Las candidaturas de CORREA, LUCIO, LASSO, NOBOA Y ACOSTA representan a la gran burguesía y los terratenientes, de ninguna manera sirven a las masas oprimidas, votar por tal o cual candidato no soluciona nada, la pobreza seguirá así como la explotación de los trabajadores. Solo la revolución dirigida por el proletariado –ya sea en su etapa democrática o socialista- se constituye en una auténtica liberación de las masas, y en nuestro país se están construyendo los instrumentos para llevarla a cabo.

¡ABAJO LA DEMOCRACIA BURGUESA, ENGAÑO DE LOS RICOS CONTRA LOS POBRES!

¡CORREA, LUCIO, LASSO, NOBOA Y ACOSTA ESTÁN CONTRA EL PUEBLO!

¡CONTRA LA FARSA ELECTORAL, VOTA NULO!

¡LUCHEMOS POR LA REVOLUCIÓN DE NUEVA DEMOCRACIA!

COMITÉ DE RECONSTRUCCIÓN
PARTIDO COMUNISTA DEL ECUADOR

06/11/2012

1/11/12

LOS COMUNISTAS: CIENCIA, PASIÓN, LLAMA Y VIDA


¡Proletarios de todos los países, uníos!

Desde hace algunos meses atrás se viene generando un debate al interior de nuestra organización respecto a cómo entender, desde la concepción comunista, diversos aspectos como: dar la vida por la revolución, la familia, lo qué es o no moral, y otros temas.

Estos puntos tienen un peso específico en el desarrollo del Partido Comunista de nuevo tipo, pues ser comunista no es solo estudiar a los clásicos del marxismo, ir a una reunión, participar de una huelga o empuñar un arma, es eso y mucho más, es toda una concepción armónica del mundo, es una nueva vida, como diría Mariátegui una ciencia, pasión, llama y vida. 

Estos temas si no son tratados correctamente pueden convertirse en la puerta de entrada a las ideas revisionistas, a la claudicación. Realizamos este trabajo esperando que nuestros aciertos y errores sirvan a los comunistas y revolucionarios del Ecuador y otras latitudes. Tener claridad en estas cuestiones nos permitirá asumir de mejor manera la lucha contra el imperialismo, la reacción y el revisionismo. 

-Dar la vida por el Partido y la Revolución

Cuando participamos en la lucha de clases y vamos avanzando en la comprensión de la ideología del proletariado llega un momento en que todos decimos estar dispuestos a dar la vida por el Partido y la Revolución. Sin embargo, ese criterio a veces se torna confuso. Algunas personas piensan que dar la vida por el Partido y la Revolución es morir de un balazo o en general en medio de un combate y listo. Si efectivamente eso es una parte importante de dar la vida por el partido y la revolución, pero no lo es todo. Debemos entender que dar la vida por el partido y la revolución es algo que se cumple cada día, en medio del trabajo revolucionario cotidiano; es dormir menos para poder realizar mejor las actividades, es en ocasiones dejar de comer bien por ejemplo cuando se realiza un gira por el campo o las fábricas, es entregar para la causa una parte del poco dinero que se tiene, es dar nuestro tiempo y nuestra juventud para la revolución y fundamentalmente subordinar los proyectos personales al proyecto colectivo del Partido, todo esto con la firme perspectiva de la Guerra Popular.

Un claro ejemplo de esto es la vida y obra de Lenin, quien no murió de un balazo o en un combate, pero si murió relativamente joven (54 años) de una apoplejía que fue causada por los largos años de intenso trabajo intelectual, la mala alimentación en el destierro y la fatiga física del enorme trabajo organizativo que realizó. Lenin dio todo de sí para el Partido bolchevique y la Revolución soviética, dio toda su juventud, su intelecto, su sangre y su ser.  

Por todo esto, dar la vida por el Partido y la Revolución no debe convertirse es un simple Slogan, sino en una consigna con profundas consecuencias prácticas, y no es solamente en medio de un combate sino a lo largo de toda nuestra existencia. 

-La duda y el temor

Los comunistas nos enfrentamos a este viejo orden de opresión, luchamos contra el imperialismo, la reacción y el revisionismo, en esas condiciones estamos dentro de las probabilidades de caer presos, ser torturados, golpeados en la calle, expulsados de nuestros sitios de estudio y/o trabajo, etc., lo que sumado a lo duro y complejo que es el proceso de organizar la revolución, dan lugar al surgimiento de dudas y temores, lo que hay que tratar de forma marxista.

Como comunistas partimos del materialismo dialéctico e histórico, cuya ley principal y fundamental es la contradicción (unidad y lucha de contrarios). La ley de la contradicción se expresa en todas las cosas y fenómenos de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento. En ese sentido todo tiene un lado de desarrollo y otro de caducidad, lo nuevo y lo viejo entran en pugna permanentemente; esto se expresa al interior del pensamiento de los comunistas como la lucha entre la línea roja y la línea negra. Es decir, no existe comunista 100%. Cada día es una lucha por afirmarse en la ideología del proletariado, por organizar a las masas, por jalonar al conjunto del Partido hacia adelante. 

Los comunistas no podemos actuar como los monjes medievales que sostenían que cualquier indicio de duda en sus feligreses era muestra de profunda “debilidad” y debía ser aplastado mediante la “Santa Inquisición”…
Al contrario, la duda y el temor entre los comunistas no es malo en sí mismo, pues es parte del proceso de lucha de dos líneas que, como reflejo de la lucha de clases en la sociedad, se expresa en el Partido. Dudar y tener temor se convierte en algo negativo cuando dejamos que esas dudas y temores avancen, cuando no las combatimos teórica y prácticamente, cuando dejamos que se desarrollen hasta convertirse en peligro de deserción o capitulación. Milton Reyes, un gran comunista maoísta de Ecuador, decía: “La cobardía no es más que el miedo consentido, y la valentía el miedo dominado”.

Al respecto vale tener muy presente las enseñanzas del Presidente Gonzalo: “¿Temor?. Creo que es una contradicción, temer y no temer; el problema es tomar la ideología y potenciar en nosotros el valor, es la ideología la que nos hace valientes, la que nos da valor. A mi juicio, nadie nace valiente, es la sociedad, la lucha de clases las que hacen valientes a los hombres y a los comunistas, la lucha de clases, el proletariado, el Partido y la ideología. ¿Cuál podría ser el máximo temor?, ¿morir?; como materialista creo que la vida termina algún día, lo que prima en mí es ser optimista, con la convicción de que la labor a la cual sirvo otros la han de proseguir la llevarán hasta el cumplimiento de nuestras tareas definitivas, el comunismo. Porque el temor que podría tener sería el que no se prosiguiera, pero ese temor se disuelve cuando uno confía en las masas.” (Presidente Gonzalo, 1988).

Por tales razones como comunistas no debemos sentirnos afligidos por la duda y el temor en sí, pero debemos combatirlos con la lucha de dos líneas de forma sistemática.

-La familia, el frente interno

Mao Tsetung nos enseña que en toda sociedad dividida en clases sociales, todas las ideas sin excepción llevan un sello de clase. Esto debemos tenerlo muy presente al momento de analizar el carácter de la familia y su incidencia en la vida de los comunistas.

La familia, dentro del capitalismo, es una institución tradicional, núcleo económico y cultural de la vieja sociedad, por lo tanto de una u otra forma, directa o indirectamente, termina reproduciendo el sistema. Más aun, el código civil burgués de Ecuador, así como de la gran mayoría de países concibe al matrimonio como un “contrato solemne, entre un hombre y una mujer, para procrear, cuidarse mutuamente y generar una sociedad de bienes”. Si los comunistas no comprendemos profundamente esta verdad, corremos el riesgo de ser absorbidos por el sistema. 

Los comunistas tenemos dos tipos de familias: la vieja familia sanguínea-biológica, y la nueva familia ideológica que es el Partido Comunista; a la primera la denominamos el frente interno pues por periodos prolongados convivimos con ellos de una u otra forma. 

El sistema capitalista, como decía Lenin, se reproduce una y mil veces, de muchas formas en la vida cotidiana inclusive de la pequeña producción. Por tanto el sistema tiene como mecanismo de ordenamiento y control social no solo a las fuerzas represivas, sino otros instrumentos –como la familia- que son más sutiles, más refinados, pero no por eso menos eficaces.  ¿A qué comunista no le sucede o lo sucedió que la vieja familia sanguínea le juzga mal por ser ateo?, ¿Acaso no presionan los tíos, primos, etc., porque el camarada “ya tiene 30 años” y no se casa, no tiene hijos?, ¿No plantean los novios y novias una vida “cómoda” y “color de rosa” que no está en la agenda de los comunistas?. Con esto no pretendemos negar la posibilidad de la existencia de familias democráticas o incluso comunistas, pero en este sistema eso es la excepción y no la regla.

Debemos manejar con estrategia al frente interno, o bien democratizarlo o lograr una relativa neutralidad de ellos hacia nuestra ideología y acciones. Y lo más importante, no ceder al chantaje sentimentalista pequeño-burgués que es usual para quebrar la moral de los comunistas. 

Si no fuera por nuestra propia experiencia, aún creeríamos que estos temas son ligeros y no tienen peso dentro de la vida del Partido. Pero la vida nos ha demostrado lo contrario. Algunos desertaron presionados por sus familias, chantajeados económica y moralmente, pero sobretodo porque nunca tuvieron una posición marxista al respecto. Planteamos que con los frentes internos debemos ser equilibrados: nadie niega el cariño que se puede sentir y dar hacia los padres, hijos, hermanos, novia, etc., pero de ahí a que nos dejemos chantajear por ese sentimiento, hay una gran diferencia entre ser un pequeño-burgués que juega a hacer la revolución, y un comunista que, firme en sus principios y convicciones, no se deja quebrar. 

Más aún, los comunistas debemos aferrarnos a nuestra segunda familia, el Partido. Debemos generar un ambiente de camaradería, respeto y apoyo mutuo entre los comunistas, pues al fin y al cabo la familia sanguínea se acaba: los padres envejecen y se mueren, los hijos van creciendo y se van, buscan su propio camino; los hermanos hacen lo mismo, las parejas se separan…lo único que nos queda fijo a los comunistas es el Partido, aún cuando el Partido sufra un grave revés o lo destruyan, seguirá siendo el Partido, los que quedemos del Partido para reconstituirlo, para seguir adelante, esa es nuestra verdadera familia, con quienes nos unimos por un gran ideal, por la transformación revolucionaria de la sociedad.  
  
-La felicidad 

El imperialismo y la burguesía generan sus parámetros de lo que es la “felicidad”: mucho dinero, grandes propiedades, no trabajar, vivir como un “rey”, no “preocuparse” de los problemas sociales, pasearse por el mundo, andar vestido lujosamente, comer grandes banquetes, andar de fiesta en fiesta toda la vida, tener una gran familia, etc. Ese concepto reaccionario de felicidad se reproduce en todas las clases sociales, sobretodo en la pequeño-burguesía, que como su mismo nombre lo indica son “burgueses” en “chiquito”. Hay momentos que tan grande es la ofensiva reaccionaria que a algunos comunistas y revolucionarios les genera un sentimiento de “infelicidad” o de que “algo les falta”. 

Los comunistas debemos ver la felicidad desde la perspectiva del proletariado. Cuando en una ocasión a Carlos Marx le preguntó su hija ¿qué es la felicidad para ti?, Marx le respondió: es la lucha. Para nosotros la felicidad tiene un parámetro radicalmente opuesto al de la burguesía. 

Felices somos cuando estamos organizando a las masas, cuando nos dedicamos a leer un libro o ponencia de los comunistas de cualquier latitud del mundo, cuando toca la reunión del Partido y nos volvemos a ver con un lejano camarada, cuando conocemos más a fondo la ciencia y sus grandes avances, cuando escuchamos la Internacional y nos vibra más fuerte el corazón, cuando nos involucramos en el arte militar revolucionario, cuando escribimos plasmando en el papel los mejores pensamientos revolucionarios, cuando formamos nuevos comunistas y los vemos como los continuadores de nuestra causa, cuando visitamos un museo y aprendemos de cultura, cuando hacemos un merecido brindis con los camaradas y compañeros, etc. 

Más aún los comunistas somos felices porque vivimos intensamente, sabiendo que es la única vida y una vez que ésta concluye, se termina para siempre, para la eternidad. 

-La moral y los valores

A menudo el imperialismo y la burguesía trata de mostrar a los comunistas y revolucionarios como “inmorales”, que practicamos y difundimos “anti-valores” y que en definitiva son los valores actuales los únicos valederos.

Esto también golpea en momentos a la convicción de los comunistas, sobre todo cuando no está clara la concepción marxista de la moral y los valores. 

Partimos de una categoría marxista: no existen valores o moral eterna o al margen de las clases sociales; al contrario, cada modo de producción genera sus propios valores y a su vez cada clase social genera sus propias nociones de moral. 

Así por ejemplo el valor “libertad” tiene diferentes nociones según la época y la clase social: en el esclavismo la libertad era el derecho de los esclavistas para comprar y vender tantos esclavos quisieran como sus medios les permitieran; en el feudalismo la libertad consistía en que al campesino ya no le podía matar el señor feudal, pero en cambio le debía la servidumbre; mientras que en el capitalismo, la libertad es el derecho de los grandes burgueses para explotar el trabajo asalariado, del imperialismo para invadir países, y claro el obrero también es “libre” de elegir en que empresa le contratarán y explotarán. 

Para los comunistas, lo que sirve a la revolución es moral y lo que impide el avance de las fuerzas democráticas y revolucionarias es inmoral. Nuestros valores son la camaradería, el compañerismo, el colectivismo, la lucha popular, la rebelión armada, el laicismo, el conocimiento científico, el trabajo, el internacionalismo proletario, el combate al revisionismo, el amor al pueblo, la nueva cultura. No podemos dejarnos confundir con los falsos moralismos de la burguesía y el revisionismo, por ejemplo la negra experiencia en el PCMLE donde hasta se casaban por la Iglesia como algo aceptable y donde nos decían en las protestas callejeras “no se junten con los lumpen”; o como la burguesía que plantea que la convivencia sin casarse es “vivir como perros”, sin respaldo legal alguno y sin la “bendición de Dios”.  En nuestra vida diaria debemos practicar los valores morales revolucionarios. 

-La cultura  
              
“La cultura revolucionaria es una poderosa arma revolucionaria para las grandes masas del pueblo. Antes de que se produzca la revolución, prepara ideológicamente el terreno, y durante ella, constituye una parte necesaria e importante del frente general de la revolución.” Mao Tsetung

La vieja sociedad genera su cultura retrógrada, individualista, llena de prejuicios y supersticiones, que como una corriente recorre la vida de las masas. Contra esa vieja cultura debemos combatir.   

Los comunistas debemos afirmarnos en primer lugar en la nueva cultura, la del proletariado, que la Revolución de Octubre y la Revolución China nos dejaron importantes lineamientos. Tenemos la música, poesía, pintura, filmes, himnos, etc., del Partido Comunista y las masas populares, sobre todo la experiencia de la Gran Revolución Cultural Proletaria.

En segundo lugar, debemos conocer y aprovechar todo el acumulado democrático y progresista que ha generado la humanidad en su largo devenir.
Con esto podemos forjar una poderosa herramienta de auto-afirmación comunista y entre las masas de nuevos valores morales, una concepción científica, etc. La personalidad del comunista no solo se forma con las lecturas de los clásicos, en la huelga, en medio de la lucha armada, se forma también y de una manera vigorosa con la cultura, tanto la nueva cultura como los elementos democráticos y progresistas de la cultura en general. 

Un ejemplo de esto es la sesión de clausura del Primer Congreso del PCP: vestían uniformes azules similares a los utilizados por la juventud comunista en China en 1930 y cantaron la Internacional; después el Comité Central al mando del Presidente Gonzalo, realizó un brindis y bailaron la canción “Zorba, el Griego”. Esto a simple vista no es comprensible para muchos; pero analizando, esa canción pertenece a una película democrática que lleva el mismo nombre y fue utilizada como himno de la resistencia popular de los griegos contra las dictaduras de los años 70 y 80 del otro siglo.

De igual manera, en el libro “Historia del Partido Comunista Bolchevique de la URSS”, en el capítulo final Stalin utiliza una fábula griega para ejemplificar la relación del Partido con las masas.

Otro ejemplo es la correcta combinación en el campo ecuatoriano, de las banderas rojas revolucionarias con las actividades culturales del “Inti Raymi” (fiesta del sol, de la cosecha).     

-Servir desinteresadamente al pueblo, de todo corazón

“El comunista debe ser sincero y franco, leal y activo, considerar los intereses de la revolución como su propia vida y subordinar sus intereses personales a los de la revolución. En cualquier momento y dondequiera que esté, ha de adherirse a los principios justos y luchar infatigablemente contra todas las ideas y acciones erróneas, a fin de consolidar la vida colectiva del Partido y su ligazón con las masas; ha de preocuparse más por el Partido y las masas que por ningún individuo, y más por los demás que por sí mismo. Sólo una persona así es digna de llamarse comunista.” (Mao Tsetung).

Los comunistas debemos estar claros que el futuro de nuestras vidas debe estar vinculado estrechamente al camino de la revolución. Ver nuestro futuro como pequeños-burgueses, como personas comunes, solo refleja la falta de afirmación comunista y el peligro de deserción. 

Debemos trabajar por la revolución desinteresadamente, sin ningún cálculo personal de acomodo ni con un as bajo la manga por si acaso “fracasemos”. Es incompatible con la revolución un “comunista” que se desviva por tener varios títulos académicos, por formar una familia al estilo pequeño-burgués, ahorrando en el banco para su “vejez”, etc., calculando un futuro interés personal. Eso conduce, tarde o temprano, al revisionismo.

Los comunistas no negamos el desarrollo de la personalidad de los militantes, inclusive de algunos de sus sueños personales, siempre y cuando esos anhelos tengan un mínimo de relación con el proyecto partidario y no se constituyan en una traba para el desarrollo del propio cuadro y del colectivo, sin olvidar ni por un instante que toda nuestra labor de comunistas tiene como norte iniciar y desarrollar la Guerra Popular bajo los tres principios: ¡La rebelión se justifica!, ¡El poder nace del fusil!, y, ¡Salvo el poder, todo es ilusión!.

*****

Esperamos sinceramente que este documento contribuya a la afirmación de los comunistas y revolucionarios tanto en el Ecuador como en el extranjero; que permita colectivamente asumir el punto de vista marxista-leninista-maoísta sobre estos temas no tan directamente políticos pero que inciden seriamente en el Partido, y sobre todo que en la medida en que se los estudie y aplique de forma creadora nos ayuden a organizar nuestras vidas para ponerlas al servicio del proletariado y la Revolución. 

SECRETARIADO DEL COMITÉ DE RECONSTRUCCIÓN
PARTIDO COMUNISTA DEL ECUADOR

01/11/2012

28/10/12

CON EL MAOÍSMO, HACIA LA NUEVA OLEADA


*Intervención del camarada delegado del Comité de Reconstrucción del PCE a la Conferencia Internacional de Madrid convocada por el PCP.


¡Proletarios de todos los países, uníos!

CON EL MAOÍSMO, HACIA LA NUEVA OLEADA

El Comité de Reconstrucción del Partido Comunista del Ecuador, extiende un caluroso saludo proletario al Partido Comunista del Perú, organizador de la Conferencia Internacional de Madrid y a todos los Partidos Comunistas y Organizaciones Revolucionarias de nuevo tipo. Desde ya expresamos que pese a las dificultades que atravesamos los comunistas, pese a la arremetida ideológica reaccionaria, esta conferencia por sí misma es una victoria para el proletariado.

Camaradas, asistimos a esta conferencia con el optimismo de clase al tope, sabiendo que estos esfuerzos teóricos y organizativos no son en modo alguno vanos, al contrario son el preludio del fortalecimiento de posiciones al interior del MCI, de afirmación de la línea roja, de la Guerra Popular, de la dirección proletaria en las dos etapas de la revolución según la realidad concreta de cada país, rumbo a la Nueva Gran Ola de la Revolución  Proletaria Mundial que se avecina.

En esta oportunidad, nuestra organización no va a plantear los temas en el orden y la forma que fueron estructurados por los organizadores de la Conferencia, esperamos lo sepan comprender, pues queremos incluir algunos puntos que seguramente servirán de complemento a los ya establecidos.

En ese sentido estamos totalmente de acuerdo en realizar el balance de la aplicación del Maoísmo a nivel internacional, pero precisamente para poder llevar adelante un balance fructífero creemos que es una condición necesaria comprender revolucionariamente la esencia de la lucha de dos líneas como parte de la lucha de clases. 

Haremos un planteamiento sobre este tema y otros más.

-Como entender la lucha de dos líneas 

“Dentro del Partido se producen constantemente oposición y lucha entre diferentes ideas. Esto es un reflejo, en el Partido, de las contradicciones entre las clases y entre lo nuevo y lo viejo en la sociedad. Si en el Partido no hubiera contradicciones ni luchas ideológicas para resolverlas, la vida del Partido tocaría a su fin.” (Sobre la contradicción. Mao Tsetung).

Para entender la  lucha de dos líneas debemos tener en cuenta que no existe Partido Comunista o cuadros del partido que sean cien por ciento rojos, porque nadie tiene la conciencia revolucionaria comprada o absolutamente intachable, como seres humanos que vivimos y luchamos en medio de y contra el sistema capitalista-imperialista podríamos ser influenciados por él, llegando incluso al punto de traicionar al proletariado y volvernos revisionistas; para evitar que esto suceda los proletarios tenemos la lucha entre la línea negra infundada por el capitalismo y la línea roja que es la expresión más clara de la ideología comunista, el MLM, que se da colectivamente e internamente como cuadros de un Partido, realizándola día a día en el trascurso de nuestra vida que vale recalcar le pertenece al pueblo y en la lucha que desarrollamos colectivamente.

Una característica de la lucha de dos líneas es la crítica y la autocrítica, fundamental para el trabajo centralizado en el PC como parte de una evaluación  que debemos realizarla con respeto, sin caer en insultos pero de una manera frontal y muy fuerte, con argumentos claros y concisos para que esa crítica ayude al miembro del partido o al conjunto de la organización a corregir sus errores y avanzar; no teniendo rezagos  pequeños burgueses que se demuestran en la tendencia a enojarse, sentirse aludidos o ver a la crítica como insultos y ataques.

Cuando hace años militamos en las filas revisionismo del PCMLE (antes de conocer la luz del Maoísmo) palpamos este aberrante estilo pequeño-burgués, como por ejemplo en reuniones de comités de dirección para realizar una crítica a otro miembro del comité, se tenían que atravesar por una serie de disculpas e incluso llegando al punto de pedir de favor que no se ofenda ni se enoje por la crítica que se le va hacer; esto en filas de un partido comunista que lucha por la conquista del poder es inaceptable e inviable por eso debemos fortalecer la lucha de dos líneas en todo ámbito.

-El apoyo a las GP

“Los comunistas sólo se distinguen de los demás partidos proletarios en que, por una parte, en las diferentes luchas nacionales de los proletarios, destacan y hacen valer los intereses comunes a todo el proletariado, independientemente de la nacionalidad; y, por otra parte, en que, en las diferentes fases de desarrollo por que pasa la lucha entre el proletariado y la burguesía, representan siempre los intereses del movimiento en su conjunto.” (Manifiesto del Partido Comunista).

Como comunistas no podemos creer que estamos deslindados de otros procesos revolucionarios en el mundo, porque el proletariado es uno solo sea del país que sea, no tiene fronteras, debemos luchar como una sola máquina que trabaja por la destrucción del imperialismo; estando al pendiente de lo que realizan sus otros hermanos proletarios para brindar nuestra ayuda en el caso que sea necesario. Y como tal no debemos contraponer unas Guerras Populares con otras por el simple hecho de que un proceso está más avanzado que el otro o porque un proceso tuvo una caída y el otro no la ha tenido, como internacionalistas debemos apoyar con la misma intensidad a los cuatro procesos que se está llevando a cabo en la India, Perú, Filipinas y Turquía; y sí contraponer los procesos dirigidos por el proletariado organizado con una línea ideológica clara como el maoísmo, contra los procesos revisionistas armados que tanto daño hacen al pueblo, que benefician directa o indirectamente al imperialismo y a los viejos Estados.

Si bien los comunicados y acciones que cada uno de los Partidos Comunistas y organizaciones revolucionarias realizan en favor de los procesos mencionados anteriormente es importante, debemos tener en cuenta que la mejor ayuda y difusión de estos procesos es mediante la propia lucha del pueblo que dirigen los PC y OR de nuevo tipo para iniciar la guerra popular en los países en los cuales ellos se desenvuelven.

-Trabajar científicamente por la GP

“Los pueblos y naciones oprimidos no deben, en modo alguno, confiar su liberación a la sensatez del imperialismo y sus lacayos. Sólo podrán lograr la victoria fortaleciendo su unidad y perseverando en su lucha.” (Mao Tsetung. Declaración contra la agresión al Sur de Vietnam y la matanza de su pueblo por la camarilla EE.UU.-NgoDinh Diem.) 

Los comunistas de nuevo tipo debemos estar muy conscientes y claros que el propósito de construir partidos comunistas es preparar las condiciones necesarias para desatar la Guerra Popular como vía única que tienen las masas para conquistar el poder y destruir las cadenas de opresión impuestas por el imperialismo, el viejo Estado y la burguesía junto a los terratenientes; pero, para llegar a ese punto y poder desatar la GP debemos organizar y preparar a las masas científicamente determinando en que zonas estratégicas se va dar la lucha armada, en donde se pueden crear bases de apoyo, aplicando y estableciendo un nuevo Estado.

Y la forma más objetiva de abrir los espacios para organizar a las masas en la perspectiva de la GP y evitar que la burguesía nos aisle, es mediante la difusión del programa  de nuevo tipo teniendo en cuenta la etapa de la revolución por la que atraviesa cada país, lo que debe ser analizado por el Partido Comunista maoísta.
Ser comunista, es tener pasión por la lucha, por la destrucción de este régimen de explotación en el que vivimos, encontrarnos llenos de vida, de energía haciendo lo que más nos gusta, es decir entregando nuestra vida al proletariado y al pueblo teniendo la certeza de que estamos guiados por la ciencia en su esplendor,  estamos guiados por el marxismo-leninismo-maoísmo. Luchando por avanzar en el desarrollo ideológico y organizativo evitando así desertar o traicionar los procesos revolucionarios, sin caer en el revisionismo y combatir la posibilidad de ser renegados que de jóvenes fueron incendiarios y de viejos bomberos y reaccionarios.

-Aplastar el plan “Acuerdos de Paz” del imperialismo  

“Nuestra consigna debe ser: armar al proletariado para vencer, expropiar y desarmar a la burguesía. Esta es la única táctica posible para una clase revolucionaria, táctica que se desprende de todo el desarrollo objetivo del militarismo capitalista, y que es prescrita por este desarrollo. Sólo después de haber desarmado a la burguesía podrá el proletariado, sin traicionar su misión histórica universal, convertir en chatarra toda clase de armas en general, y así lo hará indudablemente el proletariado, pero sólo entonces; de ningún modo antes.” (El programa militar de la revolución proletaria. Lenin)

En las últimas décadas el imperialismo está utilizando una táctica que busca eliminar todas las formas de lucha armada, a esto le hace el juego el revisionismo armado que aún queda en pie.

El carácter de clase del viejo Estado, que está vigente en todo el mundo, es burgués, terrateniente, pro-imperialista e imperialista según sea el caso. Como tal la burguesía busca, a como dé lugar, la forma de aniquilar a las organizaciones de nuevo tipo que preconizamos la lucha amada como único camino para la liberación de las masas y para derrotar a los opresores; la forma que han desarrollado últimamente es la de los “Acuerdos de Paz” con la farsa de que en el siglo XXI es descabellado pensar en revoluciones y en movimientos armados, que eso es del siglo pasado, que en la actualidad se vive en “Estados democráticos” y que si quieren pronunciarse deben participar en la democracia burguesa, es decir, mediante elecciones. En esto el revisionismo ha jugado un papel nefasto ya que confunden a las masas haciéndoles creer que las armas ya no  son la vía y que participar en elecciones es el camino a seguir o que hay que utilizar las armas como mecanismo de presión para acceder al viejo Estado, a las elecciones, etc.

La “paz” de la burguesía es la paz de los sepulcros donde el pueblo no puede alzar su voz de protesta en contra del sistema capitalista, porque sino aplican su paz, su paz a punta de bayonetas contra las luchas del proletariado y las masas oprimidas.

Para iniciar y desarrollar la Guerra Popular de una forma objetiva, estratégica y que la reacción no pueda aplastar al movimiento y a los combatientes del Partido, debemos elaborar y aplicar el programa militar que vaya de acuerdo a las condiciones específicas de cada país, desatando la ofensiva revolucionaria direccionada por el proletariado contra el pacifismo burgués y el revisionismo armado que le hace juego al imperialismo y a la reacción que confunden a las masas.

Trabajando y dando lo mejor de nosotros como destacamentos del proletariado en cada país para iniciar y proseguir por un siglo de Guerras Populares hasta el triunfo del socialismo en todo el mundo.
Finalizamos nuestra intervención, reafirmándonos una vez más en defender y seguir el ejemplo del presidente Gonzalo en este 20 aniversario de su gran e histórico discurso desde la prisión.

Nosotros lo decimos claramente: el aporte del PCP y dentro de él, del presidente Gonzalo, nos permitieron afirmarnos en el marxismo revolucionario y romper definitivamente con el revisionismo; en una época anterior a la formación del Comité de Reconstrucción del PCE, en la que la dispersión era enorme y amenazaba con arrojarnos al abismo del revisionismo, fue el aporte del presidente Gonzalo lo que nos permitió asimilar rápidamente y con fuerza el marxismo-leninismo-maoísmo y de ahí pasar a formar lo nuevo, darle perspectiva a nuestro trabajo.

Cerramos filas en torno al PCP y su Comité Central, al presidente Gonzalo y la continuación de la Guerra Popular. Como parte de la celebración del magistral discurso del Presidente Gonzalo, nuestro Partido realizó cinco acciones: una gran campaña de pintas en la ciudad y el campo de dos provincias del país; la elaboración del libro “Puka Amauta”, conversatorios con estudiantes secundarios en la zona subtropical de la Sierra Centro, embanderamientos en una de las más grandes universidades del país, la U. Central, y reafirmación interna estudiando los documentos del PCP y el presidente Gonzalo. 

Estamos seguros que este, nuestro granito de arena, aporta firmemente a la defensa del presidente Gonzalo en el marco de la aplicación de la consigna ¡Guerra Popular Hasta el Comunismo! Sellamos nuestro compromiso de bregar contra viento y marea para que en el Ecuador el Maoísmo se abra camino y en el futuro mediato se encienda la gran hoguera de la Guerra Popular en la que arderán el imperialismo, el capitalismo burocrático y la semi-feudalidad, y sobre cuyas cenizas se edificará el nuevo poder, la nueva sociedad, la Nueva Democracia.

“Nuestro partido siempre se ha preocupado por forjar a su militancia, a los combatientes y a las masas en el internacionalismo proletario; educarlos en el marxismo-leninismo-maoísmo, en servir a la revolución mundial y en luchar incansable e indoblegablemente porque el comunismo florezca en la Tierra.” (Presidente Gonzalo).

Con un fuerte abrazo proletario, gracias a todos.

SECRETARIADO DEL COMITÉ DE RECONSTRUCCIÓN
PARTIDO COMUNISTA DEL ECUADOR
26/10/2012