¡Proletarios de todos los países, uníos!
En
las últimas semanas, la lucha de clases se ha intensificado tanto a nivel
nacional como internacional en torno a tres temas centrales: en el Ecuador la
explotación del Yasuní, y en el extranjero la guerra en Siria y la lucha del
movimiento agrario en Colombia.
Sobre
estos tres puntos, nuestra organización se pronuncia de forma clara y concisa
para generar debate y acción, sobre todo entre los comunistas, revolucionarios
y sectores democráticos del pueblo.
EL YASUNÍ
La
explotación del petróleo en el Parque Nacional Yasuní es la crónica de una
muerte anunciada. El régimen fascista de Correa desde sus inicios la tuvo como
una carta bajo la manga para jugarla cuando el sistema muestre nuevos signos de
crisis. Por eso la explotación del Yasuní, junto al tan mentado “cambio de
matriz productiva” no son sino medidas desesperadas para evitar el colapso del
capitalismo burocrático en el país, reoxigenar el viejo Estado y fortalecer el
proyecto fascista corporativista de Alianza País, todo esto al servicio de la
gran burguesía en el Ecuador y de los monopolios imperialistas norteamericanos,
chinos y de otras latitudes.
¿Qué
hacer? Generar espacios de debate, organización y lucha. En este camino
rechazamos categóricamente la posición del revisionismo y el reformismo, que a
través de partidos oportunistas como el MPD, Pachakutic y otros, buscan
utilizar esta causa para catapultarse a las elecciones burguesas seccionales de
febrero del 2014, y lo que es peor buscan descarrilar esta justa lucha hacia
una ilusa y farsante “consulta popular” bajo las reglas del viejo Estado y los
mecanismos del propio gobierno fascista.
Del
lado del pueblo, nuestro Partido saluda los comunicados y esfuerzos
organizativos realizados por distintas agrupaciones en todo el país como: el
Frente de Defensa de Luchas del Pueblo (en el norte), el Movimiento Vientos del
Pueblo (en la Capital), el periódico “Nueva Democracia” (en la sierra centro) y
el Movimiento Revolución (en el sur del Ecuador), pese a que tenemos
contradicciones, coincidimos en dos ejes fundamentales: 1.-que la lucha por el
Yasuní no es un problema principalmente ecológico, sino económico, contra la
política extractivista del régimen y contra el imperialismo; y, 2.-que la lucha
por el Yasuní no puede darse en las urnas de la vieja democracia burguesa y
menos aún dirigida por el revisionismo, sino que debe ser generando espacios
desde las bases de los sectores populares y con un liderazgo revolucionario
auténtico.
¡El Yasuní no es un problema principalmente
ecológico, sino económico!
¡Combatir y resistir, por el Yasuní!
¡Por el Yasuní, contra el capitalismo burocrático
y el extractivismo imperialista!
SIRIA
Siria
se ha convertido desde hace unos años atrás en un laboratorio del imperialismo,
en donde aplican colusión y pugna las súper-potencias como EEUU, CHINA y RUSIA.
La anunciada intervención armada de una coalición formada por los imperialistas
yanquis, británicos, franceses e israelíes, busca retomar el control definitivo
de ese país acabando con el régimen de Assad claramente sostenido por el
imperialismo ruso y chino; es decir las súper-potencias imperialistas
contienden por el petróleo del suelo sirio y fundamentalmente por conquistar
espacios estratégicos para el control del Medio Oriente.
Que
nadie se engañe o deje engañar: apoyar a la oposición armada en Siria significa
apoyar al imperialismo yanqui y a un sector de la burguesía compradora, en
tanto que apoyar al gobierno de Assad equivale a apoyar al imperialismo ruso y
chino y a un sector de la burguesía burocrática, pero en ambos casos el
proletariado y el pueblo de Siria pierden y seguirán siendo oprimidos; y en el segundo caso, para los despistados que hablan de un
“frente único” con Assad para supuestamente “resistir a los yanquis”, tomar en
cuenta que eso solo fuera posible si el proletariado sirio tuviera su
vanguardia organizada, es decir un Partido Comunista maoísta militarizado, con
el cual direccionar esa resistencia hacia la revolución de Nueva Democracia.
Corresponde
a los comunistas y revolucionarios de todo el mundo, levantar el
internacionalismo proletario y la lucha anti-imperialista, en defensa y
solidaridad con el pueblo de Siria, en contra de la pretendida invasión
imperialista yanqui y simultáneamente contra el régimen ultra-reaccionario de
Assad, por una Siria verdaderamente libre y democrática, es decir por la
revolución de Nueva Democracia en dicho país.
¡Contra la futura tercera guerra mundial imperialista,
preparar e iniciar la guerra popular en cada país!
¡Ni ataque imperialista yanqui, ni apoyo al
gobierno reaccionario de Assad!
¡Levantar el internacionalismo proletario y la
lucha anti-imperialista por una Siria de Nueva Democracia!
COLOMBIA
Desde
hace un par de semanas atrás, el movimiento agrario viene desarrollando una
serie de movilizaciones y bloqueos (en casi todo el país) por demandas que van
desde la protección de la producción nacional frente al TLC con EEUU, pasando
por la rebaja de los precios de los plaguicidas y fertilizantes hasta el pedido
de que se redistribuyan las tierras productivas bajo el principio histórico de
“la tierra para quien la trabaja”. La actual lucha del movimiento agrario en
Colombia no es cualquier lucha, ni “otra lucha más”, al contrario es una lucha
de envergadura y con grandes proyecciones.
Colombia,
un país que se desenvuelve en el capitalismo burocrático, que es profundamente
semi-colonial y con distintos grados de semi-feudalidad, tiene un enorme
potencial revolucionario acumulado a lo largo de decenios de injusticias y
lucha de clases. Pese a las fanfarronadas del gobierno reaccionario de Santos,
pese a la traición del revisionismo armado de las FARC y otros grupos, pese al
electorerismo de la “izquierda” tradicional, pese a todo eso, las masas
populares dan muestras de que se van hartando de las desigualdades y se
predisponen a luchar.
La
lucha del movimiento agrario en Colombia, que se va entrelazando con las luchas
sindicales y estudiantiles por distintas reivindicaciones, se convierte en un
gran llamado de atención a los comunistas y revolucionarios de ese país, para
que redoblen esfuerzos por imprimirle una dirección proletaria al movimiento
campesino, por construir los tres instrumentos de la revolución en medio de
esas luchas, para comprender que Colombia es un país de capitalismo
burocrático, y que todo esto permita generar las condiciones subjetivas para en
el futuro mediato iniciar la Guerra Popular con la perspectiva de la Revolución
de Nueva Democracia.
¡Viva la lucha del movimiento agrario, sindical y
estudiantil!
¡Por la organización del Partido Comunista maoísta
militarizado!
¡Por la Revolución de Nueva Democracia en
Colombia!
COMITÉ DE RECONSTRUCCIÓN
PARTIDO COMUNISTA DEL ECUADOR
01/09/2013