¡IMPONER EL MAOÍSMO, APLASTAR EL REVISIONISMO!

29/10/10

Sobre el carácter de la revolución ecuatoriana



La única revolución posible en el Ecuador, es la Revolución de Nueva Democracia, primer paso hacia el Socialismo.

El Ecuador necesita una revolución para salir de la crisis que actualmente atraviesa, pero esa revolución no puede ser cualquier etiqueta que le pongan a un proceso dentro del sistema capitalista o que tratando de cambiarlo, sea una proclama equivocada.
Para entender el carácter de la revolución ecuatoriana es necesario en primer lugar conocer que condiciones atraviesa el país y como se las caracterizan:

1) La revolución democrática-burguesa en el Ecuador fue truncada internacionalmente y a la vez quedó inconclusa. En 1895 toman el poder los liberales encabezados por Eloy Alfaro; empiezan a realizar algunos cambios democráticos. Para ese entonces, ya iniciaba el cambio mundial del capitalismo de la fase de libre empresa a la fase de monopolio o imperialista. La Revolución Liberal no pudo desarrollarse pues fue sometida por el imperialismo, inglés en un primer momento y después por los norteamericanos.
La Revolución Liberal quedó inconclusa: un sector de la naciente burguesía, aliada a los conservadores, no quiso continuar los cambios democráticos y generó una conspiración reaccionaria que culminó con el asesinato de Eloy Alfaro y sus lugartenientes, frenando el proceso democrático-burgués, incluso lo revertieron en algunos aspectos. La tierra no fue verdaderamente repartida; la Iglesia conservó un gran poder; la industria tuvo un desarrollo débil y atado a los intereses del imperialismo y la vieja estructura estatal feudal prácticamente continuó sin mayores cambios en adelante.

El Ecuador hizo su ingreso tardíamente al sistema capitalista mundial por lo que se formó un capitalismo burocrático, que en esencia se caracteriza por: estar sometido fuertemente al imperialismo y poseer rezagos feudales y de otras formaciones pre-capitalistas incluso. En nuestro país no se lograron desarrollar el sector industrial (industria pesada); las tareas democráticas quedaron inconclusas; se conservan rezagos feudales (latifundio; discriminación racial; formas precarias de producción en el campo; entre otros). En el Ecuador solamente existen la industria liviana (pastillas, jabones, telas, cerámica, zapatos, etc) y de ensamblaje. Las máquinas y la tecnología, vienen del exterior, de los países imperialistas. La base productiva de la sociedad ecuatoriana está compuesta por la agricultura (39%), el comercio, servicios y la burocracia (48%) y una incipiente industria (13%).

Por todo esto, en nuestro país se ha desarrollado un capitalismo burocrático, el rasgo esencial es la SEMI-FEUDALIDAD con las siguientes clases sociales: la gran burguesía, compuesta por dos facciones, la burguesía burocrática y la burguesía compradora; los terratenientes, la burguesía media o burguesía nacional; la pequeña-burguesía; la clase obrera, el semi-proletariado y el campesinado pobre.
2.-La independencia y soberanía del Ecuador son pura formalidad. La República nació sometida a las potencias capitalistas como Inglaterra. Posteriormente, fuimos sometidos por el imperialismo yanqui hasta la actualidad, súper-potencia que se disputa nuestros recursos naturales, los mercados y mano de obra barata con el imperialismo chino, potencia capitalista en ascenso al primer mundo.

Esta opresión imperialista se traduce en el saqueo de nuestros recursos naturales (petróleo, minerales metálicos, etc), en los “préstamos” usureros de los organismos financieros controlados por el imperialismo: FMI y BM en el caso de los yanquis y Exim-Bank en el caso de China; en los convenios militares; tratados diplomáticos de sometimiento; en la búsqueda y explotación de mano de obra barata por parte de los monopolios, etc. De esto deriva que el Ecuador es un país SEMI-COLONIAL, sometido por el imperialismo chino en colusión y pugna con el imperialismo yanqui.

En conclusión podemos ver que el Ecuador es un país semi-feudal y semi-colonial, donde se ha desarrollado el capitalismo burocrático, dirigido por un viejo Estado opresivo y represivo que no es sino la dictadura conjunta de grandes burgueses y terratenientes, cubierta bajo el manto de una falsa democracia. Toda la Historia del siglo XX corrobora esta afirmación: la masacre de los obreros en Guayaquil el 15 de Noviembre de 1922, los continuos golpes de Estado, la masacre de los obreros de Aztra en 1977, el asesinato de dirigentes maoístas en los años 70 (Milton Reyes, Rosita Paredes, Jorge Tinoco, Miguel Poso); las desapariciones extrajudiciales durante el gobierno de León Febres-Cordero, las torturas y violaciones de derechos humanos, los violentos desalojos de comerciantes y pobladores, la masacre en Dayuma en el 2007, etc.

Qué tipo de Revolución necesita nuestro país y cuáles son las propuestas existentes hasta ahora?

a) El gobierno de Rafael Correa viene sosteniendo que está llevando a cabo la “revolución ciudadana”. El término ciudadanía es parte del léxico jurídico burgués y hace referencia a la posición de las personas frente a la legalidad burguesa así por ejemplo antes, para ser ciudadano, se requería tener una cierta cantidad de dinero. Por tanto hablar de revolución ciudadana es una farsa total, pues la principal división de la sociedad ecuatoriana no es entre ciudadanos y no ciudadanos sino entre CLASES SOCIALES, entre explotadores y explotados. Nuestro país es gobernado por la burguesía burocrática, encabezada por Correa, Cordero y Patiño, quienes están empujando un proyecto corporativista-reformista. Todas sus políticas tienen un sola dirección: reforzar su poder en el viejo Estado, disputar espacios a la burguesía compradora (Gutiérrez, Noboa, Nebot, Fidel Egas, entre otros); y aplastar la resistencia de las masas, desorganizándolas, dividiendo los gremios y sindicatos y generando una poderosa represión policial, militar y jurídica. El gobierno de Rafael Correa no es más que una sarta de bribones capitalistas disfrazados de “socialistas” para confundir a las masas, apoyados por los revisionistas del pcmle hasta el 2009 y del viejo partido comunista hasta la actualidad. Correa y su gobierno son sirvientes del imperialismo chino en colusión y pugna con los yanquis. Para los pobres, los que viven en los suburbios, en los páramos; los que trabajan largas jornadas a cambio de un miserable salario, los que trabajan en el campo de sol a sol para poder sobrevivir, para las grandes masas de trabajadores, las cosas no han cambiado, mientras Correa y toda la burguesía burocrática –y la burguesía compradora también- se siguen enriqueciendo.

b) El viejo partido comunista, los conocidos como “cabezones”, sostiene la “revolución nacional liberadora” y la construcción del “socialismo” con el gobierno de Correa. Estos revisionistas oportunistas, vienen colaborando con todos los gobiernos de la burguesía burocrática: con Rodríguez Lara en 1972, Rodrigo Borja en 1988-1992, con Lucio Gutiérrez en el 2003 y con Correa desde el 2006. Su amorfa “revolución nacional liberadora” no toma en cuenta en lo absoluto el análisis de las clases sociales en el Ecuador, mucho menos representa una propuesta de cambio, apenas si es parte de su fraseología demagógica para confundir a las masas y seguir aprovechándose de ellas para negociar un plato de lentejas con el Estado burgués-terrateniente. Los del viejo partido comunista calan perfectamente en el gobierno de la “revolución ciudadana” y a éste se han vendido a cambio de unos cuantos puestos burocráticos y cuotas de poder dentro del viejo sistema.

c) El revisionismo hoxhista, encarnado en el pcmle-mpd, viene sosteniendo con diversos matices la consigna “patria nueva y socialismo”. En apariencia su propuesta es avanzada, pero en esencia, por el enfoque que se le da y por los métodos de aplicación es una propuesta revisionista. Plantean vota todo 15, patria nueva y socialismo, con lo que van generando mayor confusión en las masas respecto al carácter del socialismo y su forma de alcanzarlo. De esta manera siembran cretinismo parlamentario. En otros momentos dicen “por la revolución y el socialismo”. Esta otra consigna es errónea puesto que la revolución socialista, de una sola, es imposible en el Ecuador y en los países del Tercer Mundo. No puede instaurarse el socialismo si no se han generado previamente las condiciones con medidas de carácter democrático. La propuesta del socialismo de una sola es parte de las tesis guevaristas, trotskistas y románticas. El pcmle apoyó desde el año 2006 al gobierno de Correa hasta el 2009, año en el que producto del mal reparto de puestos y cuotas de poder, se separan de lo que ellos llamaban “proyecto de cambio”.

d) Pachakutic plantea conformar un “Estado pluri-étnico y multi-cultural”. No se proponen una revolución, apenas unos pequeños cambios dentro del viejo Estado. Esta es otra grave equivocación puesto que la principal división de la sociedad no es entre etnias o nacionalidades, no es entre mestizos, negros, blancos o indios, sino entre CLASES SOCIALES. La única forma de liberación de los indígenas y campesinos es a través de una revolución y no con pequeñas concesiones dentro del viejo Estado burgués-terrateniente. El campesinado, especialmente pobre, necesita que se le entregue la tierra, el agua de riego, maquinarias e insumos agrícolas y todo eso solo será posible conquistarlo con la Revolución de Nueva Democracia. Pachakutic no representa los intereses estratégicos del campesinado por eso cala perfectamente en el proyecto de la “revolución ciudadana”. Igualmente que los revisionistas del pcmle, apoyaron al gobierno hasta el 2009, separándose luego por las disputas de cargos y presupuestos entre dirigentes de Pachakutic y los de Alianza País.

e) El partido “socialista” y todos los alfaristas y bolivarianos son parte de la corriente social-demócrata. Los “socialistas” plantean directamente la colaboración de clases en el marco de la democracia burguesa, de los consensos, del “socialismo del siglo XXI”. Los alfaristas y bolivarianos representan postulados liberal-burgueses. No olvidemos que Simón Bolívar luchó en la etapa del cambio del modo de producción feudal hacia el capitalismo, siendo auspiciado por Francia, un país donde la burguesía había triunfado en 1789. El ideario de Bolívar es en esencia burgués. Caso similar es el de Eloy Alfaro quien llevó adelante una revolución burguesa que fue truncada y quedó inconclusa. Nadie quita los méritos históricos tanto de Bolívar como de Alfaro, pero su pensamiento corresponde a otra época y ambos no pueden “inspirar” la lucha por el socialismo. Ser bolivariano y alfarista en la actualidad significa en los hechos, pasarse al lado de la burguesía (sea burocrática o compradora) contra el proletariado. Por esta razón vemos como la gran mayoría de “socialistas”, alfaristas y bolivarianos calan perfectamente en los puestos que el gobierno de Correa les ha dado y están muy de acuerdo con las políticas de explotación laboral y social que está llevando a cabo.

Todas las propuestas analizadas anteriormente, o son pura demagogia o no corresponden a las condiciones de la realidad ecuatoriana.

Entonces ¿cuál es la revolución que el Ecuador requiere?

Nuestro país necesita la Revolución de Nueva Democracia, primer paso hacia el socialismo.

La Revolución de Nueva Democracia es un planteamiento científico y revolucionario desarrollado por el Presidente Mao Tse Tung en la larga marcha de la Revolución China, aplicable a los países semi-feudales y semi-coloniales concentrados básicamente en Asia, África y América Latina.

Mao Tse Tung plantea que en dichos países la propuesta y el programa revolucionario no pueden ingresar inmediatamente al socialismo, pero tampoco debe quedarse en las viejas democracias burguesas al estilo de América o Europa. Por eso se plantea la República Popular de Nueva Democracia, que es la dictadura conjunta del Frente Único dirigido por el Partido Comunista. El Frente Único es a su vez, la alianza de la clase obrera con el campesinado, la pequeña-burguesía urbana y la burguesía nacional, en lucha contra el imperialismo, el capitalismo burocrático (gran burguesía) y el feudalismo. Todo esto a condición de contar con un partido comunista de nuevo tipo que dirija esta etapa de la Revolución, el ejército popular y masas armadas con fusiles.

La Revolución de Nueva Democracia cumple fundamentalmente tareas de carácter democrático y anti-imperialistas, y avanza en algunas de corte socialista. Busca liquidar los rezagos feudales, sacar al imperialismo y generar una correlación de fuerzas a favor de la clase obrera para avanzar ininterrumpidamente hacia el Socialismo y la Dictadura del Proletariado.

La Revolución de Nueva Democracia solo será posible derrocando por la violencia todo el actual sistema de opresión, destruyendo el viejo Estado burgués-terrateniente. Es decir por medio de la Guerra Popular y no por medio de las elecciones burguesas ni del parlamentarismo, no por medio de los acuerdos de paz ni de los consensos.

La Revolución de Nueva Democracia es la única aplicable a las condiciones y a la realidad del Ecuador; entenderla, estudiarla y propagandizarla es una tarea fundamental de los revolucionarios en el país para convertirla en fuerza motriz de las masas y en núcleo organizador y de cohesión en la lucha por la reconstrucción del Partido Comunista del Ecuador sobre la base de los principios marxistas-leninistas-maoístas.

Noviembre, 2010

EDICIONES VANGUARDIA PROLETARIA

edicionesvanguardiaproletaria@yahoo.com.ar

21/10/10

CELEBRAR LOS ANIVERSARIOS DE LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE Y DE LA REVOLUCIÓN CHINA IMPULSANDO LA RECONSTRUCCIÓN DEL PARTIDO



El mes de octubre es muy significativo para los comunistas y revolucionarios del mundo entero, pues en él se dieron dos grandes revoluciones que llevaron al proletariado y a los pueblos al poder: la Revolución Rusa en 1917 y la Revolución China en 1949. Estas revoluciones demostraron a los pueblos, a los oprimidos, a los explotados de que si es posible derrotar a los explotadores y crear una nueva sociedad.

Sin embargo, los marxista-leninista-maoístas, celebramos los aniversarios de estas dos grandes revoluciones no con inflados discursos electoreros ni como los revisionistas que miran el pasado como algo que ya no sirve.

Los comunistas ecuatorianos celebramos dichos aniversarios en el marco del proceso de reconstrucción del Partido Comunista del Ecuador, y sacamos las siguientes tesis revolucionarias fundamentales como enseñanzas de dichas revoluciones:

1.-Sobre las dos etapas de la revolución, la democrática y la socialista.-Lenin había definido que los comunistas rusos debían impulsar la revolución democrática (entrega de la tierra, industrialización, separación de la Iglesia y el Estado, entre otras) como parte de la revolución socialista, en ambas el proletariado debía ser la clase dirigente. Una vez en el poder, Lenin diseñó la Nueva Política Económica, desde 1921 hasta 1926 que implicaba cumplir algunas tareas democráticas y sobre todo preparar el terreno al socialismo. Mao nos plantea la Revolución de Nueva Democracia para los países semi-feudales y semi-coloniales, en los que el proletariado y su partido, dirigiendo el Frente Único, impulse las tareas democráticas ininterrumpidamente hacia el socialismo. La Revolución de Nueva Democracia es la revolución democrática de nuevo tipo, la que destruye los remanentes feudales; dicha revolución no puede ser dirigida por la burguesía (vacilante y atada por mil hilos al imperialismo), sino únicamente por el proletariado. Es la que precisamente se dio en China en la primera etapa de la revolución. Equivocarse en este punto lleva al trostkismo y al radicalismo pequeño-burgués. En El Ecuador, los partidos de la izquierda revisionista levantan programas erróneos e incluso trostkistas como el MPD con su propuesta de “patria nueva y socialismo” vota todo 15, desconociendo las dos etapas de la revolución, con el agregado parlamentarista propio del revisionismo contemporáneo. Nos reafirmamos en que la NEP de Lenin es la base para el desarrollo de la propuesta de Nueva Democracia de Mao y por ende se complementan. En nuestro país, las dos etapas de la revolución se cumplirán con la Nueva Democracia, primer paso hacia el socialismo.

2.-El papel de la violencia revolucionaria.-Todo el proceso de la Revolución de Octubre está signado por el empleo sistemático de la violencia revolucionaria, que no es otra cosa que el derecho de los pueblos a rebelarse con las armas en las manos contra el imperialismo y los grandes capitalistas. Su punto más alto fue la insurrección de Petrogrado en 1917 y la posterior guerra civil contra el ejército blanco. En medio de las sucesivas etapas: 1905, 1912, 1917 y hasta 1921 (derrota del ejército zarista), los bolcheviques impulsaron una importante guerra de guerrillas.
En la Revolución China, el Partido Comunista impulsó la Guerra Popular Prolongada, desde el campo a la ciudad, cumpliendo las tres etapas básicas: defensiva estratégica, equilibrio estratégico y ofensiva estratégica. Jamás renunciaron a la lucha armada revolucionaria en la teoría y en la práctica, inclusive cuando Liu Shiao-Chi en 1945 plantea entregar las armas a Chiang Kai-shek a cambio de curules parlamentarios, Mao y el CC lo combatieron implacablemente.
En nuestro país, la izquierda revisionista, tanto el viejo partido comunista y los “socialistas”, como el pcmle han desviado los principios revolucionarios frente a este tema. Los dos primeros partidos simplemente niegan de plano la legitimidad del uso de la violencia revolucionaria organizada de los pueblos y van más allá, se han convertido en los mejores defensores del sistema actual, en fuerza de choque de la burguesía burocrática. En el caso de los segundos, se han quedado en un discurso “insurreccionalista” de papel y formal. Con ese discurso atraen jóvenes a sus filas, los confunden y estos terminan haciendo campaña electoral al servicio de los viejos dirigentes del MPD durante décadas. Últimamente han degenerado hacia posiciones más peregrinas, sirviendo de fuerza de choque de la burguesía compradora y sin el menor análisis clasista poniéndose a la cola de la policía nacional del Ecuador. Toda la izquierda revisionista ha servido para legitimar las elecciones burguesas como un supuesto mecanismo “correcto” de lucha por el poder. Para los comunistas ecuatorianos está claro que el viejo poder estatal de burgueses y terratenientes, aliados al imperialismo, solo podrá ser derrocado por medio de la violencia revolucionaria, que no es sino la Guerra Popular Prolongada.

3.-El Nuevo Poder.-En medio del proceso de la revolución rusa se fueron formando órganos de poder del pueblo, que poco a poco fueron carcomiendo la legitimidad del viejo Estado de los zares, capitalistas y terratenientes. Nos referimos a los Soviets de obreros, campesinos y soldados, que surgieron a la luz de la lucha de masas, de la lucha contra la guerra imperialista y sobre todo en el marco de una nueva forma de organización sindical, comunal y de las amplias masas de trabajadores. Los sóviets no surgieron en el marco de la institucionalidad burguesa en Rusia, ni tampoco fueron fruto del parlamentarismo, sino como expresiones del proletariado y el pueblo organizados. En China, el nuevo poder se concretó en Bases de Apoyo, donde los comunistas, el ejército revolucionario y la milicia popular tomaron en sus manos la dirección política, económica, cultural, militar y social de las zonas liberadas. Las bases de apoyo fueron conformando la República Popular de Nueva Democracia en China hasta cuando se conquistó el poder en todo el país. El nuevo poder es una gran lección que nos dejan ambas revoluciones, poder que se lo organiza y defiende con las masas y las armas.

4.-Sobre la conformación del Frente Único.-Lo fundamental que nos enseñan tanto la revolución rusa como la revolución china, es que el frente único es la confluencia de los sectores democráticos y revolucionarios, dirigidos por el Partido Comunista, en la lucha contra el imperialismo, los grandes burgueses y terratenientes. Los bolcheviques lo definieron como “movimiento revolucionario de masas” y con los aportes de Jorge Dimitrov, como “frentes populares anti-fascistas” en los años 30, reafirmando que el proletariado debía ser el dirigente en dicho frente. El Presidente Mao, lo denomina el frente único, como parte de los tres instrumentos de la revolución (Partido, Frente y Ejército). En el frente único ingresan la clase obrera, el campesinado, la pequeña-burguesía y la burguesía media o burguesía nacional, con la condición de que quien dirija el frente sea el proletariado por medio del partido comunista. En ambas revoluciones jamás el frente único fue usado para participar en las elecciones burguesas del viejo Estado.
En nuestro país, el revisionismo ha tergiversado los principios revolucionarios sobre el frente único, tirándolos por la borda. En 1944, el viejo partido comunista entregó la dirección ideológica, política y orgánica de la Alianza Democrática a Velasco Ibarra luego del levantamiento popular armado contra el gobierno de Arroyo del Río. En los 60 y 70, el viejo partido comunista impulsó el frentismo electorero: la Unión Democrática Popular, luego el Frente Amplio de Izquierda hasta fusionarse con los socialistas en el 90, diluirse en la ID y ahora en Alianza País, junto al gobierno burgués reformista y fascista de Correa. Es decir manipulación burda y revisionista de la táctica de frente único, utilizándola para el cretinismo parlamentario y el oportunismo. El mismo camino ha seguido desde los años 80, intensificado a partir del año 2000, el pcmle-MPD con sus engendros denominados “alternativa popular”, “unidad popular”, “frente popular”, etc., que no son sino la suma de unos cuantos dirigentes y organizaciones de membrete destinadas a las permanentes campañas electorales. En nuestro país, si es posible levantar un gran frente único, que tenga como metas básicas la lucha anti-imperialista y anti-oligárquica, y por medio de su desarrollo, la lucha por la Revolución de Nueva Democracia. El motor de dicho frente será un partido comunista fuerte y afirmado en los principios marxista-leninista-maoístas, por lo que es necesario acelerar la reconstrucción partidaria.

5.-El combate al revisionismo y al oportunismo.-Los bolcheviques desarrollaron el principio de la lucha ideológica como una expresión del combate a las ideas ajenas al proletariado al interior del partido y del movimiento de masas. Lenin nos enseña a mantener una lucha implacable e indesmayable contra todo tipo de revisionismo y oportunismo. Por ello dedicó gran parte de tiempo y esfuerzos intelectuales y organizativos destinados a combatir a los mencheviques, socialistas revolucionarios y a los anarquistas dentro de Rusia, así como a Kaustky, viejo revisionista seguidor de Berstein. Ya en el poder, en medio de la construcción del socialismo en la URSS, Stalin, siguiendo la obra de Lenin, desarrolla una importante lucha contra los trostkistas, bujarinistas, y otros elementos contra-revolucionarios.
El partido comunista de China y Mao Tse Tung desarrollan a nuevos niveles esta lucha en tres escenarios: establece la lucha de dos líneas como base para desarrollar el Partido y evitar su desviación, entendiendo que debe primar la línea roja y marxista contra la línea negra y revisionista. Luego en los años 50 establece una lucha frontal contra el revisionismo contemporáneo levantado por Jrushov después de ser usurpado el poder en la Unión Soviética tras la muerte de Stalin y el golpe contra-revolucionario en 1956. Finalmente, para prevenir la restauración capitalista en China e impulsar la construcción socialista, organizó la Gran Revolución Cultural Proletaria desde 1966 hasta 1976, dando grandiosos frutos en China y en todo el mundo y deteniendo por diez años la restauración capitalista. El revisionismo al usurpar el poder en China cambió la dictadura del proletariado por la dictadura burguesa fascista que rige hasta la actualidad. El poder fue usurpado tras la muerte de Mao pero quedó abierto el camino y una gran experiencia sobre como dar continuidad a la revolución socialista.
Reafirmándonos en estas dos grandes revoluciones, planteamos que el combate al revisionismo ecuatoriano: viejo partido comunista, “socialistas” y pcmle es una tarea de primer orden que va ligada a la lucha contra el imperialismo y las clases dominantes criollas. Si no combatiéramos al revisionismo no seríamos comunistas, si no combatimos al revisionismo, las masas serán confundidas y utilizadas para los apetitos electoreros, si no combatimos al revisionismo simple y sencillamente no habrá revolución y mucho menos socialismo en el Ecuador.

6.-En torno al internacionalismo proletario.-Esta es otra importantísima lección de las revoluciones rusa y china. Lenin y Mao siempre nos han enseñado a desenvolvernos como parte de un gran proyecto internacional: la lucha por el comunismo en toda la Tierra. Tanto los bolcheviques como las camaradas chinos supieron impulsar la solidaridad clasista y combativa con el proletariado de todo el mundo, en cada etapa con lo que podían, y fundamentalmente con su propia experiencia y ejemplo.
Nos reafirmamos en levantar el internacionalismo proletario fundamentalmente en torno a los procesos revolucionarios de la India, Perú y Filipinas; en combatir implacablemente a las corrientes revisionistas de los viejos partidos comunistas, de los hoxhistas, del trostkismo y anarquistas y en acelerar la reconstrucción del Partido Comunista en el Ecuador para contar con el heroico combatiente que dirija la revolución en nuestro país, como parte integrante de la revolución proletaria mundial.

¡VIVA LAS REVOLUCIONES RUSA Y CHINA!
¡ABAJO EL REVISIONISMO Y EL REFORMISMO!
¡LUCHAMOS CONTRA EL IMPERIALISMO, LA REACCIÓN Y LA SEMI-FEUDALIDAD!
¡PROLETARIOS DE TODOS LOS PAÍSES UNÍOS!

Comité de Reconstrucción
PARTIDO COMUNISTA DEL ECUADOR
MARXISTA-LENINISTA-MAOÍSTA

20 DE OCTUBRE DE 2010

edicionesvanguardiaproletaria@yahoo.com.ar

14/10/10

Sobre el rescate de los mineros en Chile



El rescate de los mineros chilenos realizado en estos días, ha sido utilizado como parte de un gran show mediático, a favor de la burguesía y en contra de los trabajadores. Al respecto, los maoístas de Ecuador planteamos:

1.-Lo sucedido en la mina de San José en la primera semana del mes de agosto, no fue un simple “accidente” como lo quieren hacer ver los grandes medios de comunicación junto al gobierno de Sebastián Piñera. Dicha mina es vieja y no cuenta con las seguridades mínimas que establecen las propias leyes burguesas chilenas. Es decir, existen culpables y una condición de negligencia producto de lo cual ocurrió el derrumbe poniendo en riesgo la vida de 33 mineros y la manutención de sus respectivas familias. Los culpables con aquellos grandes empresarios, socios del gobierno de Chile, que en la búsqueda de súper ganancias y sobre-explotando a los trabajadores, no les importa la seguridad laboral en lo absoluto. Y no es un caso aislado, cada día mueren miles de obreros en todo el mundo en medio de labores de construcción de edificios, carreteras, puentes, en las minas y en el campo. Los obreros producen la riqueza, arriesgan su vida para producirla, mueren produciéndola, pero son otros, una minoría de capitalistas y terratenientes quienes se apropian de estas riquezas.

2.-La prensa burguesa, ha montado todo un “show mediático” pretendiendo hacer ver que el gobierno y los empresarios de Chile están con los trabajadores. Nada es más falso que esto. A Sebastián Piñera y los capitalistas chilenos, aliados a la súper-potencia imperialista yanqui, no les importa en lo absoluto el destino de la clase obrera. Todos los días la explotan brutalmente, pagando miserables salarios a cambio de extenuantes horas de trabajo, recortando los derechos sindicales, reprimiendo las protestas de los trabajadores y traficando con las necesidades del pueblo por medio de créditos a altos intereses, entre otras formas de opresión y explotación. Después del derrumbe y la posterior crisis con los mineros, los representantes del gobierno, los empresarios y el imperialismo yanqui, sabían que se les venía una tremenda crisis pues los ojos del mundo entero se pondrían sobre Chile. Por eso, levantaron toda una campaña propagandística mostrando que supuestamente no hay contradicciones entre obreros y burgueses, que sobre cualquier eventualidad los mineros y empresarios son parte de la “gran familia chilena”, etc. Tanto la prensa chilena, como la prensa internacional buscan únicamente utilizar los acontecimientos para amortiguar las contradicciones de clases, para levantar un espíritu chauvinista y desviar la lucha de los mineros por mejores condiciones de trabajo, salarios y por el poder.

3.-En este marco se inscriben todos los “regalitos” que la burguesía va a dar a los mineros: un viaje de turismo, 10 mil dólares, un Ipod, etc., como queriendo contentar a los mineros con unas cuantas migajas a cambio de que no inicien juicios de indemnizaciones, a cambio de que no denuncien al mundo entero las terribles condiciones en las cuales trabajan diariamente, y sobre todo para mostrar ante el pueblo, que los empresarios son “buenas gentes”, que se “preocupan por los trabajadores”, y un montón de mentiras más. Y aunque el gobierno y los empresarios de las minas en Chile gastaron unos cuantos millones de dólares para el rescate, esto no es más que migajas frente a lo que hubieran perdido en credibilidad frente al pueblo de no hacerlo, y más aun cuando el gobierno de Piñera recién ha comenzado.

4.-En este show mediático se han coludido tanto la burguesía compradora como la burguesía burocrática, el imperialismo yanqui como el imperialismo chino, la CEE y Japón, es decir, se cumple lo que Mao plantea: la lógica de las clases dominantes es de colusión y pugna. Disputan el poder y las ganancias, inclusive de forma sangrienta, pero frente a un fenómeno o proceso que ponga en riesgo su estabilidad y credibilidad, se unen para sostener el sistema. En esta ocasión toda la burguesía internacional a través de sus medios de comunicación (CNN, BBC, Reuters, y cientos de cadenas televisivas de distintos países) se han unido para sostener la imagen del sistema capitalista-imperialista. En el colmo de la charlatanería, la prensa ecuatoriana, específicamente los canales del gobierno, han comenzado a plantear que en el salvamiento está la mano de “Dios”, que el número 33 es de la suerte, que estaban predestinados, etc, etc.

5.-Pese a esta situación de opresión y explotación a los obreros chilenos, no ha existido por parte de ellos, una posición mayoritaria y firme de rechazo y denuncia. Y no lo existe no porque no la sientan o porque sean lacayos declarados de los grandes burgueses. No la existe porque durante décadas, la clase obrera y el pueblo chileno, han sido terriblemente confundidos por la acción perniciosa del revisionismo y el reformismo que han llamado a la conciliación de clases, unas veces de forma abierta y otras veces de forma encubierta, llamando a ser parte del parlamentarismo y el economicismo. En estas traiciones son expertos los “socialistas”, el viejo partido comunista de Chile y el grupo “acción proletaria” (hoxhistas-CIPOML), que han sembrado parlamentarismo en las filas del proletariado, han sembrado pesimismo en el pueblo, lo han desorientado de mil y un maneras, torciendo el marxismo y llevando a los trabajadores detrás de una u otra facción burguesa. Saludamos a los comunistas que levantan las banderas del marxismo revolucionario en Chile, a la Unión de Revolucionarios Comunistas – Marxista-Leninista-Maoístas, que se encuentran en la etapa de reconstitución del Partido Comunista y que, aunque pequeños, avanzan firmes e indeclinables en la lucha.

6.-En nuestro país, el gobierno de Correa, como parte de la gran burguesía y en función de servir a las grandes mineras trasnacionales, ha enviado en anteriores semanas, una comitiva diplomática ecuatoriana a Chile para que vean, según el gobierno, como si es posible utilizar la minería de una forma “ambientalista” y “de gran contenido social”. En el colmo del cinismo, Correa dice en estos días que “las minas de Chile son un ejemplo para el mundo”. Ahí podemos ver como Correa le devuelve el favorcito a Piñera. Cuando Correa enfrentó los problemas del 30 de septiembre, el gobierno chileno salió a respaldarlo, y cuando se produce una crisis de credibilidad del gobierno chileno por lo de los mineros, Correa sale al paso a apoyarlo. Una vez más vemos como se cumple la tesis de Mao sobre la clases dominantes: colusión y pugna; aunque Correa representa a la burguesía burocrática ecuatoriana y Piñera a la burguesía compradora chilena, ambos se unen coyunturalmente para sostener sus gobiernos y seguir explotando a los trabajadores. En Ecuador solo basta ver y recordar la reacción fascista que tuvo Correa contra los mineros y el pueblo, tanto a inicios de su gobierno en el 2007 en Dayuma como en Zamora en septiembre del presente año.

7.-Mientras no se acaba el sistema de opresión y explotación capitalista, tanto en Chile como en el resto del mundo, no cesarán las muertes y penurias de los trabajadores en medio de sus labores y sobre todo no cesarán la explotación del trabajo asalariado, las guerras, hambruna y epidemias. Tanto en Chile como en Ecuador, que son países semi-feudales y semi-coloniales, la clase obrera y los pueblos deben prepararse para la guerra popular y luchar por la Revolución de Nueva Democracia.

14 de Octubre
EDICIONES VANGUARDIA PROLETARIA

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