Ha concluido la gira por América Latina emprendida por el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad. Para algunos, esta ha sido una gira “anti-imperialista”. Para otros ha sido una clara “provocación” al “mundo civilizado”.
Ni lo uno ni lo otro.
La gira del presidente iraní por América Latina responde objetivamente a las disputas inter-imperialistas entre las potencias y súper-potencias, principalmente entre EEUU, China y Rusia.
El imperialismo, como fase superior y última del capitalismo, es ahora más palpable que nunca. Las súper-potencias y potencias compiten desenfrenadamente en la búsqueda de materias primas (como el petróleo, madera, minas de cobre, hierro, oro; agua dulce y otros), mano de obra barata y mercados financieros y comerciales. Todo esto lo buscan principalmente en los países oprimidos de Asia, África y América Latina.
Los distintos imperialismos no solo trabajan diplomáticamente de forma directa, sino que utilizan a determinados países semi-coloniales como “punta de lanza” para expandir los bloques comerciales, financieros y militares. Es el caso por ejemplo de EEUU con Colombia o del eje China-Rusia con Irán.En este contexto es en el que se inscribe la gira del presidente iraní por América Latina.
Conforme a esto, en el caso de la visita a Ecuador, las reacciones de los medios de comunicación y los partidos políticos se han dado según el alineamiento imperialista y burgués que tienen.
Los sectores alineados a la vieja derecha, como son el PSP, PSC, PRIAN, ID, UDC, UNO, y otros, fieles a los EEUU critican la gira latinoamericana del mandatario iraní partiendo de posiciones que plantean:
-es poco lo que podemos conseguir estrechando relaciones con Irán.
-este tipo de relaciones nos traerán problemas con los EEUU, principal socio comercial comprador del Ecuador.
-Irán es un país amenazante para el “mundo civilizado occidental”
-Irán está construyendo armas nucleares.
Se hacen eco de estas afirmaciones canales como Teleamazonas, Ecuavisa; periódicos como “El Comercio”, “El Universo”, “La Hora” y otros.
En realidad lo que están defendiendo estos partidos de la vieja derecha y sus respectivos medios de comunicación es a la burguesía compradora, que mantiene grandes negocios histórica y fundamentalmente con el imperialismo norteamericano. De ahí su “preocupación” de que otros países imperialistas como China y Rusia estén penetrando en la economía y relaciones diplomáticas del Ecuador por medio de Irán.
En cambio, para los sectores alineados con la “nueva” oligarquía en ascenso, Alianza País, y algunas facciones del revisionismo como el viejo PC y el PS-FA, la gira del presidente iraní por América Latina no solo es “buena” sino incluso “anti-imperialista”, a favor del “socialismo”, todo lo cual tiene amplia cobertura de canales televisivos gobiernistas como GamaTV, TC-Televisión y periódicos como el Telégrafo, el Ciudadano y el PP.
En el Ecuador la burguesía burocrática y sus lacayos se encuentran profundamente conmovidos por el estrechamiento de lazos con Irán, ya que responde a un alineamiento compartido con las súper-potencias imperialistas China y Rusia, es decir se están resguardando las espaldas.
El revisionismo tiene el descaro de plantear que la gira de Mahmud es para “sellar los lazos” entre la “Revolución Islámica” de Irán, con la “Revolución Bolivariana” de Venezuela, la “Revolución Sandinista” de Nicaragua, la “Revolución Ciudadana” de Ecuador y la “Revolución Socialista” de Cuba.
En realidad la gira del presidente iraní ha sido principalmente para sellar compromisos entre las burguesías burocráticas de los cuatro países visitados. Compromisos que tienen que ver con temas militares, comerciales y geopolíticos de reafirmación en el alineamiento hacia China y Rusia. Además esta gira tiene que ver con la búsqueda de nuevos aliados frente a las sanciones que EEUU ha puesto a Irán (debido a su programa nuclear) para que otros países no le compren petróleo.
El fascista Rafael Correa, frente a las críticas del gobierno norteamericano por la visita del representante de la gran burguesía iraní ha planteado: “No vamos a permitir que nadie, desde afuera, nos dicte qué vamos a hacer”. Esto no es más que un estribillo barato. Correa ha hipotecado el petróleo ecuatoriano por 15 años a las empresas privadas y estatales chinas a cambio de varios préstamos (a altos intereses) que en su conjunto llegan a cerca de 10 mil millones de dólares, nueva deuda externa que se convierte en una pesada ancla para la economía nacional. Además mientras Correa grita contra los EEUU, ese país imperialista sigue siendo el principal destino de las exportaciones del Ecuador (40%). Es decir esos discursillos de Correa son solo eso, estribillos baratos, pues en el fondo sigue siendo profundamente servil a los EEUU y China en función de las disputas inter-imperialistas e inter-burguesas.
LOS IMPERIALISTAS PREPARAN UN NUEVO REPARTO DEL MUNDO
La crisis económica cada vez más grave del conjunto de la economía mundial capitalista, empuja a las súper-potencias y potencias imperialistas a una desenfrenada carrera en la preparación de un nuevo reparto del mundo.
El mundo actualmente ya está repartido: EEUU, China, Rusia, Inglaterra, Alemania, Francia, Italia, Japón e Israel como países imperialistas mantienen cada uno una importante cantidad de países en calidad de semi-colonias, de naciones oprimidas por las cadenas de los monopolios transnacionales y de la política exterior expansionista de los gobiernos de dichos países imperialistas.
Sin embargo, conforme se agudiza la crisis del sistema capitalista mundial, para el imperialismo no es posible mantener equilibrio alguno en cuanto a como están distribuidas actualmente las zonas de influencia, sino que poco a poco se preparan para un nuevo reparto del botín.
Esa “necesidad” imperialista de reacomodar fuerzas en las naciones oprimidas para seguirlas explotando, para que un imperialismo es ascenso desplace a otro que está en crisis, es lo que ha ocasionado la Primera y Segunda Guerra Mundial y una gran cantidad de guerras locales.
Esa misma “necesidad” es la que ahora, en el siglo XXI, está originando una serie de alineamientos geopolíticos en función de un nuevo reparto del mundo.
Debido a que el mundo ya está repartido actualmente entre las súper-potencias y potencias imperialistas, un nuevo gran reparto solo es posible a través de la guerra mundial, y para allá caminan las cosas.
EEUU mantiene una importante cantidad de tratados diplomático-militares con las viejas potencias capitalistas como Inglaterra, Francia y Alemania; también con Israel y Japón. El imperialismo norteamericano mantiene en calidad de semi-colonias a decenas de países en todo el mundo. En la última década ha ido perdiendo espacio en América Latina debido a dos factores principalmente: por un lado después de los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001, su atención, recursos y energía se concentraron hacia el Medio Oriente, con las invasiones de Afganistán e Irak, sosteniendo a Israel contra Palestina y merodeando por los países árabes en general en búsqueda de petróleo y para combatir a los grupos armados contrarios a los EEUU; por otro lado China y Rusia hacen su ingreso paulatino a América Latina entre la década del 2000 y la del 2010 principalmente a través de los gobiernos de las burguesías burocráticas autodenominados falsamente como “nacionalistas” y “revolucionarios”. Ahora, frente al espacio perdido en lo que siempre consideraron como su “patio trasero”, los EEUU ven a China como su principal amenaza financiera, comercial y militar por lo que están reorientando su política exterior para contener la expansión del gigante asiático, además de que siguen construyendo y ampliando sus fortines militares con bombas nucleares.
Del otro lado están China y Rusia. Si bien cada una de estas súper-potencias tiene agenda propia, no es menos cierto que en varios temas trabajan juntos como un “eje” sobre todo para generar un contrapeso a los EEUU.
“El presidente de Rusia Dmitry Medvedev y su homólogo chino, Hu Jintao firmaron este lunes 14 acuerdos de cooperación en diferentes áreas, con lo cual se fortalecen las relaciones bilaterales entre ambas naciones. Entre las áreas de los acuerdos de cooperación se encuentran la de energía nuclear, petróleo, gas, carbón, finanzas y la pesca.” (Agencia Venezolana de Noticias. 28/09/2010).
El eje China-Rusia en la última década ha ganado importantes espacios comerciales, diplomáticos y militares en Venezuela, Cuba, Nicaragua, Ecuador, Bolivia, Argentina, Brasil y Perú, reforzando las cadenas de semi-colonialidad en estos países, con la venia de gobiernos serviles y en muchos casos fascistas como el de Chávez, Castro, Ortega, Correa, Morales, Fernández, Rousseff y Humala.
“El principal grupo agrícola de China, el estatal Heilongjiang Beidahuang Nongken Group, anunció que durante 2011 adquirirá o arrendará 200.000 hectáreas de cultivo en países como Brasil, Argentina y Venezuela..” (Observatorio Ibero-americano de Asia – Pacífico. 15/03/2011).
China y Rusia están utilizando a Irán como una especie de punta de lanza para reforzar su proyecto imperialista. Por eso los EEUU a través de la CIA y de la MOSAD israelí están asesinando a los científicos nucleares iraníes en su propio país. A su vez frente a las amenazas de un bloqueo comercial patrocinado por EEUU, Irán responde con cerrar el estrecho de Ormuz.
China y Rusia trabajan desesperadamente por acumular armamento nuclear; los altos oficiales de las fuerzas armadas de estos dos países saben muy bien lo que se viene en el mundo en los próximos años, de ahí que mantienen una carrera armamentista unas veces abiertamente y otras veces de manera solapada.
En cuanto a los países imperialistas de Europa occidental: Inglaterra e Italia atraviesan crisis económicas y sociales muy fuertes. Francia y Alemania mantienen una cierta estabilidad frágil. Otros países de Europa como España y Grecia vienen sufriendo un empeoramiento de la crisis que afecta al conjunto de la región.
Finalmente tenemos a Israel y Japón, ambos países trabajan con los EEUU en proyectos de mutuo beneficio imperialista y como puntas de lanza de los yanquis en sus respectivas regiones. Así Israel es la punta de lanza de los EEUU en el Medio Oriente y en cambio Japón consolida los intereses yanquis en la costa oriental del Pacífico. “Japón es también el eje de los esfuerzos de seguridad estadounidenses en Asia, ya que en su territorio tiene a 50.000 soldados norteamericanos y trabaja junto con Estados Unidos y otros tres países para presionar a Corea del Norte para que renuncie a las bombas nucleares.” (El Comercio.pe, Obama y Aso afianzan relaciones EEUU-Japón. 24/02/2009).
Como vemos, las súper-potencias y potencias imperialistas están trabajando por reforzar sus posiciones diplomáticas, comerciales y militares en el gran ajedrez internacional con la perspectiva de generar un nuevo reparto del mundo. En este sentido la presente década será clave en los nuevos alineamientos imperialistas, en la carrera armamentista, en la disputa comercial y financiera, en definitiva en la preparación de la Tercera Guerra Mundial imperialista.
ANTE LA PREPARACIÓN DE LA GUERRA IMPERIALISTA, PREPARAR, INICIAR Y DESARROLLAR GUERRAS POPULARES EN TODO EL MUNDO.
La consigna del movimiento comunista y revolucionario internacional ha sido desde hace algunas décadas atrás “O la revolución detiene la guerra imperialista, o la guerra imperialista desata la revolución”. Es decir, frente a un escenario de esta naturaleza solo queda a los partidos comunistas y organizaciones revolucionarias de nuevo tipo prepararse para iniciar y desarrollar la guerra popular aplicándola a las condiciones concretas de cada país. No existe otro camino. La futura guerra imperialista no se la detendrá ganando alcaldes o diputados; tampoco haciendo enmiendas constitucionales; mucho menos firmando acuerdos de paz que lleven a la revolución a su destrucción.
Algunos dirán que es exagerado hablar de la Tercera Guerra Mundial imperialista o que ese tipo de cosas no se puede prever. Para los unos y para los otros, planteamos estudiar el folleto escrito por Lenin en 1917 titulado “Palabras Proféticas”.
Planteamos algunos lineamientos sobre como entender la lucha anti-imperialista:
1.-Hay que defender la terminología de imperialismo para referirse a las súper-potencias y potencias capitalistas en su conjunto; en contra del término “imperio” usado por la social-democracia internacional y el revisionismo para referirse exclusivamente a EEUU como si fuera supuestamente el único país expansionista en el mundo negando a la vez que otros países expansionistas como China y Rusia son también imperialistas. Quienes hacen esto buscan justificar su servilismo a otros imperialismos a cambio de combatir supuestamente a los EEUU.
2.-Hoy más que nunca hay que aplicar las enseñanzas de Lenin de que la lucha contra el imperialismo si no va acompañada de una real lucha contra el oportunismo, se convierte en una frase vacía y falsa. Por todas partes vemos dirigentes de la burguesía burocrática y del revisionismo que hablan de la lucha contra los EEUU; ahí están por ejemplo Chávez, Castro, Correa y otros presidentes, ahí están los falsos partidos comunistas, etc. Ellos hablan de luchar contra el “imperio del norte” pero únicamente usan esto como pantalla para hacer jugosos negocios con China, Rusia o Europa, para enriquecerse a nombre de la lucha contra los EEUU. Por eso hay que vincular sólidamente la lucha contra el imperialismo con la lucha contra el oportunismo de los falsos patriotas y seudo-izquierdistas.
3.-Hay que desplegar la propaganda entre las masas en contra del imperialismo en su conjunto, principalmente contra las súper-potencias EEUU, China y Rusia. Hay que explicar que el imperialismo como tal es reaccionario, es la servidumbre a los monopolios, el expansionismo militar, el poder del capital financiero; no es cuestión únicamente de los EEUU sino del sistema capitalista como tal en su fase última.
4.-Hay que contribuir a destruir los mitos y falsedades del imperialismo utilizados en su gran campaña de confusión de los pueblos. Mitos como por ejemplo que China, Cuba, Corea del Norte y Viet-nam son actualmente “socialistas” cuando en la práctica son países capitalistas, donde prevalece el capitalismo monopolista de Estado. El imperialismo utiliza a esos países falsamente “socialistas” para presentar las tremendas desigualdades sociales que allí se viven como si eso fuera obra del socialismo, para después decir a las masas “si quieren socialismo vayan a vivir a Cuba”. El socialismo hasta el momento se ha desarrollado básicamente en la Revolución Rusa (1917-1956) y la Revolución China (1949-1976).
5.-Lo más importante es levantar la organización y lucha de los pueblos contra el imperialismo teniendo como eje la unidad programática y estratégica de los Partidos Comunistas Maoístas y las fuerzas revolucionarias anti-imperialistas en una Internacional libre de oportunismo.
¡COMBATIR AL IMPERIALISMO EN SU CONJUNTO, PRINCIPALMENTE A LAS SÚPER-POTENCIAS EEUU, CHINA Y RUSIA!
¡ABAJO MAHMUD AHMADINEYAD, FICHA DE LAS DISPUTAS INTER-IMPERIALISTAS!
¡NI EEUU, NI CHINA, ECUADOR EXIGE SOBERANÍA!
¡LEVANTAR LA LUCHA ANTI-IMPERIALISTA CON LA GUÍA UNIVERSAL DEL PROLETARIADO: EL MAOÍSMO!
COMITÉ DE RECONSTRUCCIÓN
PARTIDO COMUNISTA DEL ECUADOR
15/01/2012
