¡IMPONER EL MAOÍSMO, APLASTAR EL REVISIONISMO!

14/12/12

EL ANARQUISMO Y SU ESENCIA REACCIONARIA



“Nosotros consideramos que los anarquistas son verdaderos enemigos del marxismo…El hecho es que el marxismo y el anarquismo se basan en principios completamente distintos a pesar de que ambos salen a la palestra bajo la bandera socialista”. ANARQUISMO Y SOCIALISMO. Stalin 

En nuestro país, poco a poco pero a paso firme, van siendo arrinconadas las tesis del revisionismo electorero, el oportunismo de derecha. Y simultáneamente a esto, las tesis del proletariado, el marxismo-leninismo-maoísmo cobra fuerza, se expande y va fraguándose en apreciables sectores de masas. 

Sin embargo de esto, no es solo un peligro para la revolución el revisionismo expresado principalmente en oportunismo de derecha, en cretinismo parlamentario, sino también la otra forma del oportunismo, el de “izquierda” que tras discursos radicaloides esconde su verdadera esencia reaccionaria. Una de las principales variedades del oportunismo de izquierda es precisamente el anarquismo, por lo que el Partido Comunista no debe descuidar la lucha contra esa tendencia.

Conforme avanza el combate y desenmascaramiento al revisionismo, tanto a las facciones que apoyan al gobierno fascista y pro-imperialista de Correa como son el viejo PC y el PS-FA, así como a las facciones en “oposición” que son el MPD y PK, va quedando un vacío en la conducción del movimiento de masas, vacío que tratan de aprovechar distintas tendencias “radicales” no proletarias como el anarquismo, el foquismo, entre otros.
La conducción del proceso revolucionario no puede estar en modo alguno bajo el oportunismo de derecha y tampoco bajo el oportunismo de izquierda, debe estar bajo la dirección del proletariado expresada en el Partido Comunista de nuevo tipo, caso contrario las masas serán derrotadas y la revolución no se producirá.
El anarquismo, al ser una corriente pequeño-burguesa que niega el marxismo, no está en las condiciones de dar una interpretación científica de la realidad y mucho menos una propuesta de transformación revolucionaria de la sociedad que sea coherente y aplicable. 

El anarquismo es en esencia la “tabla de salvación” de un sector de la pequeño-burguesía, sobretodo de sus sectores intelectuales, que por un lado ven las injusticias del capitalismo pero por otro lado ven con desprecio y hasta como un peligro la lucha del proletariado, su disciplina, sus métodos de lucha rigurosos. Es así que proclaman la lucha por un “mundo mejor” donde el individuo (o sea ellos mismos) sea “libre”.

Que el anarquismo es tan solo un discurso izquierdista con práctica derechista se puede comprobar hasta la saciedad.

Una de las principales consignas de los anarquistas dice: “contra todo poder”. Con esto dan la apariencia de ser muy radicales, pero no lo son. Por un lado dicen estar contra todo poder, lo cual significa que también están contra el sistema de Estado y Gobierno socialista, contra la dictadura del proletariado. Por otro lado, dicen estar contra todo poder, cuando en los hechos le hacen el juego al poder de la gran burguesía, pues esa clase ya tiene en la actualidad el poder, pero el proletariado no lo tiene todavía; en esas condiciones lanzar la consigna “contra todo poder” significa negar el derecho y el deber que tiene el proletariado de luchar por ser poder y con esto simple y llanamente se favorece al poder de la burguesía. ¡Esa es la esencia del discurso “izquierdista” de los anarquistas que encubre su verdadera práctica derechista de servicio al imperialismo y la burguesía!

Acorralados por sus propias e insalvables contradicciones, los anarquistas terminan, tarde o temprano, por quitarse la máscara de “revolucionarios” y generalmente se convierten en furibundos derechistas o terminan envueltos en el alcoholismo y la drogadicción para escapar de la realidad. Cuando envejecen, su grado de derechismo es inversamente proporcional al grado de virulencia que mostraban en su juventud. 

¿Históricamente existe algún proceso que los anarquistas lideraron victoriosamente o que tenga alguna perspectiva objetiva? Ninguno. Inclusive el “ejemplo” del que más se enorgullecen los anarquistas, el de la guerra civil española, se derrumba por su propio peso. No fue la culpa de la Internacional Comunista ni de Stalin, el hecho de la derrota de las fuerzas revolucionarias y progresistas en la Guerra civil española, sino las desviaciones del Partido Comunista de España en torno a la lucha agraria y la enorme confusión en las filas del proletariado que causaron los anarquistas y sus reaccionarias tesis enquistadas en la CNT. 

Dejamos algunas citas comunistas a lo largo de 160 años de revolución proletaria mundial, citas que reflejan la lucha entre marxismo y anarquismo. 

“Pero aquí es donde se revela el pensamiento íntimo del señor Bakunin. Decididamente, él no comprende nada de la revolución social; sólo conoce su fraseología política; para él, no existen las condiciones económicas de esta revolución… La base de su revolución social es la voluntad y no las condiciones económicas.” ACOTACIONES AL LIBRO DE BAKUNÍN: EL ESTADO Y LA ANARQUÍA. Carlos Marx

“…los antiautoritarios (anarquistas) exigen que el Estado político autoritario sea abolido de un plumazo, aun antes de haber sido destruidas las condiciones sociales que lo hicieron nacer. Exigen que el primer acto de la revolución social sea la abolición de la autoridad. ¿No han visto nunca una revolución estos señores? Una revolución es, indudablemente, la cosa más autoritaria que existe; es el acto por medio del cual una parte de la población impone su voluntad a la otra parte por medio de fusiles, bayonetas y cañones, medios autoritarios si los hay; y el partido victorioso, si no quiere haber luchado en vano, tiene que mantener este dominio por medio del terror que sus armas inspiran a los reaccionarios.” DE LA AUTORIDAD. Federico Engels 

“Marx y Engels tuvieron que enfrentarse a las maquinaciones de Bakunin y su grupo que "encubriéndose con el anarquismo más extremista, no dirige sus golpes contra los gobiernos existentes, sino contra los revolucionarios que no aceptan su ortodoxia y su dirección"; que "se infiltran en las filas de la organización... e intenta al principio apoderarse de su dirección; pero cuando fracasa su plan, trata de desorganizarla"; que "organiza... sus pequeñas sectas secretas"; que "ataca públicamente en sus periódicos a todos los elementos que se niegan a someterse a su voluntad"; que "no retrocede ante ningún medio, ante ninguna deslealtad; la mentira, la calumnia, la intimidación y las asechanzas le convienen por igual". En síntesis, contra el anarquismo que tras todas sus mascaradas de izquierdismo radicaloide y altisonante esconde su esencia derechista y su economicismo que niega la política de clase del proletariado.” SOBRE LA CONSTRUCCIÓN DEL PARTIDO. PCP

“La atracción del anarquismo y otras formas de radicalismo pequeño-burgués para importantes sectores de la juventud revolucionaria, reflejaba un deseo de efectuar un cambio revolucionario. No obstante, estas fuerzas son incapaces de desempeñar un papel plenamente revolucionario por cuanto carecen de la única ideología íntegramente revolucionaria: el marxismo”. DECLARACIÓN DEL MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO INTERNACIONALISTA, marzo de 1984.

“Las fundamentales divergencias tácticas en el movimiento obrero de nuestros días, en Europa y en América, se reducen a la lucha contra dos importantes corrientes que se desvían del marxismo, el que ha llegado a ser, en los hechos, la teoría predominante en este movimiento. Estas dos corrientes son: el revisionismo (el oportunismo, el reformismo) y el anarquismo (el anarcosindicalismo, el anarcosocialismo). Ambas desviaciones respecto de la teoría marxista y de la táctica marxista, que son las predominantes en el movimiento obrero, pueden ser observadas, con diversas formas y distintos matices, en todos los países civilizados durante más de medio siglo largo de la historia del movimiento obrero de masas.” LAS DIVERGENCIAS EN EL MOVIMIENTO OBRERO EUROPEO. Lenin

En el Ecuador el anarquismo nunca logró cuajar, más allá de algunas escaramuzas aisladas. Eso no quita que de un tiempo para acá busca echar raíces entre las masas. 

Durante algunas décadas el anarquismo buscó difundirse por medio de algunas facciones del MIR. También lo hace a través del arte y la cultura; saben los anarquistas que con una cierta música como el rock protesta y otros géneros afines, se pueden “pescar” jóvenes incautos, faltos de preparación marxista, inexpertos en la lucha de clases y sobre todo intelectuales pequeño-burgueses.  El cantante anarquista Jaime Guevara lo reconoce de forma abierta en una entrevista: “…a partir del 2000 una gran población juvenil procedente del punk se interesa por el anarquismo. Al principio esa juventud estuvo atraída por la música, por las apariencias y por los modos, luego se han ido interesando cada día más por la lectura de los clásicos, se acercaron a quienes tuvimos la suerte de tener literatura e información bibliográfica y se han constituido dos o tres organizaciones anarquistas. Una de ellas está realizando con éxito una biblioteca popular en la Casa del Obrero de Quito.” (http://www.diagonalperiodico.net/article3675.html)

Jaime Guevara es uno de los viejos exponentes del anarquismo en el país; un breve vistazo a su vida política basta para ver la esencia derechista del anarquismo.

Jaime Guevara como cantante ha participado en distintos procesos y eventos, pero siempre desde su confusión ideológica. Por ejemplo, en 1996 contribuyó en la elaboración del libro “EL AMOR CONTRA EL PODER” que trata sobre la desaparición de los hermanos Restrepo. Si bien no es autor directo, tuvo un papel trascendente en la redacción tal como lo expresan los autores Claude Roulet y Dora Quintero: “de manera especial, reiteramos nuestra gratitud a la labor tesonera de Jaime Guevara, quien no escatimó esfuerzos en la corrección de este texto”. Es decir Guevara influyó ideológicamente en dicho libro, en cuya parte final se plasma esta tesis: “No creo en el poder. El poder es corrupto. Creo únicamente en el amor y en la fuerza del pueblo cuando interrumpen el monótono discurrir del tiempo”.

En 1997, Jaime Guevara se presta para un filme anti-comunista denominado “ENTRE MARX Y UNA MUJER DESNUDA” del cineasta Camilo Luzuriaga. 

Esa película es realizada por la burguesía ecuatoriana en plena época del más furioso anti-comunismo que vino tras la caída del Muro de Berlín y del social-imperialismo soviético. Trata de la derrota de los “comunistas”, de que los “comunistas” solo luchan por curules, mientras que asoma un Jaime Guevara con su lema “salud y anarquía” como un “revolucionario verdadero”, finalizan planteando que los comunistas “idolatran” a Carlos Marx y que en definitiva el comunismo jamás se dará. 

Para darse cuenta de las verdaderas intenciones reaccionarias de los productores y protagonistas de la mencionada película basta ver quienes la financian y auspician: Ministerio de Educación y Cultura del gobierno de la burguesía compradora de Sixto Durán Ballén, Consejo Provincial de Pichincha, Municipio de Quito, y las empresas DINNERS CLUB, LUBRICANTES PETROIL, entre otras.  ¿Por qué el anarquista Jaime Guevara se prestó para rodar este film reaccionario? Porque además de ser un vulgar ganapán, en su condición de anarquista manifiesta un profundo anti-comunismo, anti-marxismo y anti-revolución. Con tal de promocionar su anarquismo no le importa ser financiado por grandes empresas capitalistas; éstas a su vez le utilizan pues prefieren que los jóvenes sigan el anarquismo (que es un ícono inofensivo) antes de que sigan las ideas del comunismo que son un peligro mortal para todo el sistema capitalista-imperialista.

Para no hacer más larga la exposición de la vida de este representante del anarquismo en el Ecuador, basta con mencionar que además de prestarse para elaborar libros y películas reaccionarias, anda colaborando en espectáculos del revisionismo del MPD como son los seminarios internacionales, anda cantando en los eventos de la JCE e incluso tiene una participación en los conciertos juveniles organizados por el MIES (Ministerio de Inclusión Económica y Social) del gobierno fascista de Correa. ¡Esa es la profunda esencia reaccionaria del anarquismo: discurso izquierdista con práctica derechista!

Los comunistas y revolucionarios del Ecuador tenemos el deber de combatir simultáneamente al revisionismo parlamentarista así como al anarquismo, es decir al oportunismo de derecha y al oportunismo de “izquierda” pues si nos fijamos bien son en realidad dos caras de una misma moneda. En nuestro país el anarquismo se expresa principalmente con una envoltura cultural, fundamentalmente a través de la música protesta y el arte barrial, y tiene acogida en sectores de la pequeña-burguesía intelectual y en grupos de obreros sin dirección revolucionaria. 

Si dejamos que esta tendencia reaccionaria crezca, estamos permitiendo que un sector de la pequeña-burguesía se imponga en la conducción de las masas populares, que ese sector de la pequeña-burguesía reaccionaria difunda sus tesis anti-proletarias, sus tesis contra la dictadura del proletariado, sus tesis contra la Guerra Popular y la revolución de Nueva Democracia. 

Ha llegado el momento en que las diversas fracciones comunistas que se reivindican marxistas asumamos de manera frontal de qué lado estamos: si por afirmar el marxismo revolucionario, hoy Maoísmo, y avanzar en la constitución del Partido Comunista de nuevo tipo, o si estamos por conciliar con corrientes y tendencias anti-proletarias como el anarquismo, el foquismo y otras.

Los comunistas debemos comprender que en la construcción del Partido hay que tener profunda afirmación en la ideología del proletariado, una práctica consecuente y un gran temple, paciencia y perseverancia. Caso contrario si caemos en la desesperación propia de los intelectuales pequeño-burgueses corremos el riesgo de desviarnos hacia la consigna revisionista “el movimiento lo es todo, el fin no es nada”. Quienes sufren de esa desviación se desviven por llenar escenarios y por dar la imagen de “fuerza” de una forma artificial, sin sustento proletario. En nuestro Partido siempre hemos dicho: ¿de qué nos sirve reunir 100 jóvenes, si de esos ninguno o casi ninguno está dispuesto a fusionarse con los intereses y la lucha de los obreros y campesinos?, ¿de qué nos sirve realizar eventos en los cuales no está en la agenda la lucha por la revolución de Nueva Democracia?, eso no sirve de nada. Mil veces es mejor reunir a menos jóvenes (en esta primera etapa de reconstrucción del Partido) pero que sean jóvenes dispuestos a ir al campo, a empuñar un arma, a dar una parte de su tiempo para organizar a las masas y acepten la disciplina proletaria. 

Todos los comunistas y revolucionarios verdaderos debemos luchar por fusionar el marxismo-leninismo-maoísmo con las masas del pueblo; organizar la lucha contra el imperialismo, el capitalismo burocrático y la semi-feudalidad y combatir simultáneamente al revisionismo electorero y al anarquismo.  

¡VIVA EL MARXISMO-LENINISMO-MAOÍSMO!

¡ABAJO EL REVISIONISMO ELECTORERO Y EL ANARQUISMO!

¡FUSIONAR EL MAOÍSMO CON EL MOVIMIENTO DE MASAS!

¡SALVO EL PODER, TODO ES ILUSIÓN!

COMITÉ DE RECONSTRUCCIÓN
PARTIDO COMUNISTA DEL ECUADOR

13/12/2012