¡IMPONER EL MAOÍSMO, APLASTAR EL REVISIONISMO!

16/5/12

GOBIERNO Y REVISIONISTAS APOYAN A TERRATENIENTES


“Tomad las Tesis de Abril de Lenin y veréis que Lenin reconocía dos etapas en nuestra revolución: la primera etapa era la de la revolución democrático-burguesa, con un movimiento agrario como eje principal; la segunda etapa, la de la Revolución de Octubre, con la conquista del Poder por el proletariado como eje principal.” Stalin, 1927.

Dos acontecimientos políticos muy importantes marcan agenda para el debate y organización popular, estos son, por un lado, el desenmascaramiento del régimen de Correa en torno al tema de la redistribución de tierras, y por otro, la alianza revisionista de la dirigencia de la FENOCÍN con la CONAIE y el MPD para impulsar una reforma agraria burguesa. 

Al respecto, nuestro Partido plantea lo siguiente:

Correa, principal aliado de los terratenientes, enemigo número uno de los campesinos pobres y jornaleros. 

El régimen fascista durante estos cinco años de administración ha tratado a como de lugar evitar un levantamiento de las masas campesinas en su lucha por la tierra y el agua, levantamiento que tal como van las cosas (pobreza, descontento creciente, etc.) y si es dirigido por el proletariado podría fácilmente desbordar la legalidad burguesa y las urnas hacia posiciones revolucionarias, abiertamente violentas.  

El régimen de Correa, representante de grandes burgueses y terratenientes, defiende a capa y espada el poder de los gamonales en el campo, defiende toda la estructura semi-feudal ya que es parte del capitalismo burocrático. En cinco años de gobierno, no se ha hecho prácticamente nada por la redistribución de la tierra; todo lo que ha habido son unos cuantos shows mediáticos en los cuales el gobierno vende unas cuantas parcelas del viejo Estado a determinadas comunidades y en el mejor de los casos legalizar unas cuantas miles de escrituras que no es otra cosa que si un campesino tiene media hectárea le entregan las escrituras legalizadas de esa media hectárea. Hasta ahí, no hay nada más. 

Sobre la redistribución de las tierras, esto es lo que piensa Correa: “Algunos quieren definir latifundio de acuerdo a un tamaño: más de 100 hectáreas y ¡prohibido los latifundios, la Constitución prohíbe el latifundio…! [Pero] lo importante es la propiedad y lo importante que se esté produciendo… Primera idea de fuerza: cuidado por hacer un bien hacemos un daño mayor… Para que todos seamos propietarios partamos estos 2.000 hectáreas en 1.000 familias a dos hectáreas cada familia. Bueno, vamos a tener 2.000 familias más pobre que antes. La segunda idea de fuerza es la productividad. Tenemos una productividad agrícola demasiada baja. Y en la economía campesina esa productividad es desastrosa. Y parte de esa baja productividad son las pequeñas parcelas de terreno. Incluso, con el sistema capitalista, si tenemos una producción de 2.000 hectáreas y una sociedad anónima con 200 accionistas en buena hora: se está democratizando en algo la propiedad de esa tierra. Esto es que no entienden muchos compañeros. Por ahí veo proyectos de tierra, incluso del propio Consejo de Soberanía Alimentaria, que tienen solo esa visión de justicia. Cuidado, por buscar la “justicia”, entre comillas, destrozamos la eficiencia y lo que hacemos es a todos igualitos, pero igualmente miserables, igualmente pobres.” Publicado por “La Línea de Fuego”, 17/10/2011.

En el Presupuesto General del Estado ecuatoriano del año 2012, para el “desarrollo agropecuario” se destinan apenas $ 211 millones de dólares, mientras que para los gastos de publicidad del gobierno se invierten $ 290 millones de dólares. Ahí se ve por ejemplo la enorme demagogia de Correa y su séquito de lacayos. 

Y para que no quede la menor duda del carácter burgués-terrateniente del régimen, está la última declaración de Correa:“Su misión querido Javier Ponce y todo su equipo, INIAP, etc., es tan simple como esto, ya tenemos la mejor semilla, ya tenemos los mejores ganados con mejoramiento genético...ahora que hasta el último campesino de nuestro país solo pueda tener esa mejor semilla y ese mejor ganado, olvídense del resto compañeros,... hay muchos problemas: acceso a la tierra, acceso al agua,(...) solo con eso ya hicimos la revolución agraria pasando a la historia. Si se puede hacer el resto en buena hora” Cadena sabatina del 12 de mayo del 2012, retransmisión de ECUAVISA. 15/05/2012 www.ecuavisa.com. 

Como vemos Correa defiende a los terratenientes y según dice un refrán de abogados: “a confesión de parte, relevo de pruebas”. En diferentes ocasiones el gobierno ha venido hablando de repartición de las tierras para confundir a los campesinos y desmovilizarlos, ahora cuando se ve arrinconado a definir acciones concretas simplemente se quita la careta y el disfraz asumiendo la defensa de los terratenientes.

Reformistas y revisionistas apoyan a los terratenientes

Mientras el gobierno de Correa se va paulatinamente desenmascarando, el revisionismo insiste en cumplir su papel de colaboradores de las clases dominantes y apaga luchas. 

La FENONCÍN (Partido Socialista Frente Amplio) de tendencia gobiernista, ha pactado con la CONAIE (Pachakutic) para impulsar un proyecto de Ley de Tierras de esencia reformista, a los cuales se ha sumado el MPD. Estos proyectos de Leyes de tierras y aguas no mantienen diferencias de fondo con el gobierno de Correa, sino tan solo discrepancias en la forma de cómo realizar la “reforma agraria”. Inclusive, un sector considerable de Pachakutic continúa aliado al gobierno: “Una fracción del Movimiento de Pachakutik  se reunió este martes (08/05/2012) en Riobamba para rechazar la expulsión del Prefecto de Chimborazo, Mariano Curicama y tres personas más de esta organización política a nivel nacional. La primera organización política en Chimborazo estaría dividida por la posición de Prefecto en alinearse con el Gobierno Nacional con miras a las próximas elecciones.” Diario Digital Centro

Este proyecto de ley de tierras plantea en esencia:  

-Expropiación (no confiscación) de las haciendas de más de 500 hectáreas en la Costa y el Oriente y de más de 200 hectáreas en el caso de la Sierra. 

-Plantean el “pago justo” por cada hectárea expropiada. Así por ejemplo, en el caso de la hacienda “Santa Rita” del cantón Machachi que tiene 500 hectáreas, 200 seguirán en propiedad del terrateniente y por las 300 que serán expropiadas recibirá 4,5 millones de dólares considerando que la hectárea en ese sector está en 15 mil dólares aproximadamente. 

-Las tierras expropiadas serán vendidas a los campesinos, el que tiene plata las podrá comprar y los que no, que son la mayoría de campesinos pobres, quedarán igual. 

-Plantean que para que los campesinos pobres puedan comprar tierras realicen créditos al Banco Nacional de Fomento y el terreno quedará hipotecado hasta que se cancele la deuda más intereses en su totalidad. Como vemos, esto servirá para fomentar más corporativismo y clientelismo del viejo Estado y sus autoridades para con los campesinos. 

-Este proyecto de ley es una copia de las reformas agrarias burgueses emprendidas por las dictaduras militares en 1964 y 1973 y que demostraron ser un completo fracaso.

En conclusión podemos determinar como el régimen de Correa es el principal defensor de los terratenientes  y la gran burguesía, que busca mantener la estructura semi-feudal del Ecuador ya que es uno de los pilares del capitalismo burocrático. En tanto que el revisionismo busca evolucionar la semi-feudalidad, esto es el camino burocrático, no afectar mayormente a los terratenientes sino “ayudarles” paulatinamente a convertirse en un híbrido de terratenientes con capital en las manos. De esta manera la médula de la semi-feudalidad constituida por las grandes haciendas, los terratenientes y todo el sistema gamonal, permanece en lo fundamental intocado. Debe quedar claro que la expropiación es camino burocrático, mientras que la confiscación es lo revolucionario, que negociar con los terratenientes es reformismo, mientras que aplastarlos es lo revolucionario, y en definitiva que una reforma agraria dirigida por el viejo Estado es de por sí el camino de los terratenientes, mientras que una revolución agraria armada dirigida por el proletariado es el camino democrático.

Propuesta Estratégica del Proletariado  

“La revolución china en su primera etapa (subdividida en múltiples fases) es, por su carácter social, una revolución democrático-burguesa de nuevo tipo, y no es todavía una revolución socialista proletaria; sin embargo, hace ya mucho tiempo que forma parte de la revolución mundial socialista proletaria, y, más aún, constituye actualmente una parte muy importante de ella y es una gran aliada suya. La primera etapa o primer paso de esta revolución, de ningún modo es ni puede ser el establecimiento de una sociedad capitalista bajo la dictadura de la burguesía china, sino el establecimiento de una sociedad de nueva democracia bajo la dictadura conjunta de todas las clases revolucionarias del país dirigida por el proletariado; con ello culminará la primera etapa. Entonces, será el momento de llevar la revolución a su segunda etapa: el establecimiento en China de una sociedad socialista.” Mao Tsetung, 1939.

-Revolución de Nueva Democracia que destruya la semi-colonialidad y semi-feudalidad, que construya la República Popular Democrática, en tránsito ininterrumpido hacia el Socialismo y el Comunismo. 

-En esta etapa de la revolución el campesinado es la fuerza principal, mientras que el proletariado es la fuerza dirigente.
-Alianza obrero-campesina expresada en la unidad del Partido Comunista de nuevo tipo y el sindicalismo rojo con las masas campesinas, con sus organizaciones comunales y dirigentes democráticos.

-Guerra Popular del campo a la ciudad, cuyos ejes son la lucha por la tierra y el agua, la expulsión del imperialismo, la destrucción del viejo Estado y la construcción del Nuevo Poder.

-Destrucción del latifundio.-Todas las haciendas de más de 100 hectáreas deben ser confiscadas sin indemnización y esas tierras repartidas gratuitamente entre los campesinos pobres que tengan poca tierra o no la tengan, bajo el principio de “tierra para quien la trabaja”.
-Las principales fuentes de agua deben ser entregadas fundamentalmente a los pequeños y medianos campesinos productores.
-Respeto a los creyentes de todas las religiones, así como a los no creyentes.
-Sentar bases para la formación de un movimiento de campesinos pobres de nuevo tipo, que rompa con las prácticas tradicionales reformistas y electoreras, y al contrario, sea el principal punto de apoyo para preparar, iniciar y desarrollar la Guerra Popular.

16 de Mayo de 2012

Comité de Reconstrucción
Partido Comunista del Ecuador