“Los
comunistas consideran indigno ocultar sus ideas y propósitos. Proclaman
abiertamente que sus objetivos sólo pueden ser alcanzados derrocando por la
violencia todo el orden social existente. Las clases dominantes pueden temblar
ante una Revolución Comunista. Los proletarios no tienen nada que perder en
ella más que sus cadenas. Tienen, en cambio, un mundo que ganar.”
(Manifiesto
del Partido Comunista, 1848)
“El armamento de la burguesía contra el proletariado
es uno de los hechos más considerables, fundamentales e importantes de la
actual sociedad capitalista. ¡Y ante semejante hecho se propone a los
socialdemócratas revolucionarios que planteen la "reivindicación" del
"desarme"! Esto equivale a renunciar por completo al punto de vista
de la lucha de clases, a renegar de toda idea de revolución. Nuestra consigna
debe ser: armar al proletariado para vencer, expropiar y desarmar a la
burguesía. Esta es la única táctica posible para una clase revolucionaria,
táctica que se desprende de todo el desarrollo objetivo del militarismo
capitalista, y que es prescrita por este desarrollo. Sólo después de haber
desarmado a la burguesía podrá el proletariado, sin traicionar su misión
histórica universal, convertir en chatarra toda clase de armas en general, y
así lo hará indudablemente el proletariado, pero sólo entonces; de ningún modo antes.”
(LENIN,
El programa militar de la revolución proletaria)
“La
guerra, ese monstruo de matanza entre los hombres, será finalmente liquidada,
en un futuro no lejano, por el progreso de la sociedad humana. Pero sólo hay un
medio para eliminarla: oponer la guerra a la guerra, oponer la guerra
revolucionaria a la guerra contrarrevolucionaria, oponer la guerra
revolucionaria nacional a la guerra contrarrevolucionaria nacional y oponer la
guerra revolucionaria de clase a la guerra contrarrevolucionaria de clase.
(...) Cuando la sociedad humana llegue a una etapa en que sean eliminados las
clases y los Estados, ya no habrá guerras, contrarrevolucionarias o
revolucionarias, injustas o justas. Esa será la era de la paz eterna para la
humanidad. Al estudiar las leyes de la guerra revolucionaria partimos de la
aspiración a eliminar todas las guerras. He aquí la línea divisoria entre nosotros,
los comunistas, y todas las clases explotadoras.”
(MAO
TSETUNG, Problemas estratégicos de la guerra revolucionaria de China.)
Una
gran polémica se ha desatado entre las diferentes organizaciones de izquierda y
revisionistas, así como en las masas, sobre las negociaciones de paz entre el
gobierno reaccionario de Santos y la agrupación revisionista de las FARC en
Colombia. Diálogos de “paz” que están siendo patrocinados por los gobiernos de
Venezuela y Cuba y cuyo objetivo fundamental consiste en que las FARC abandonen
definitivamente las armas y se reinserten a la “sociedad civil”.
Al
respecto, creemos oportuno sentar una firme posición proletaria, pues la oleada
reaccionaria y revisionista que se viene sobre este tema es enorme y hay que
prevenir al proletariado y al pueblo para evitar la confusión y el derrotismo.
Planteamos
las siguientes tesis para el debate:
-Los acuerdos de paz
En
las últimas décadas el imperialismo ha diseñado un plan reaccionario para
contener la lucha de las masas; dicho plan consta de dos ejes fundamentales que
consisten, por un lado en acabar con toda lucha armada revolucionaria y/o
revisionista y, por otro lado, sostener falsos partidos comunistas que
participen activamente en la democracia burguesa.
Esto
se demuestra en los acuerdos de paz en el Salvador, Guatemala, Sud-áfrica,
Nepal y otros, promovidos por el imperialismo para acabar con las luchas
armadas que en esos países se venían desarrollando. Al mismo tiempo se expresa
en el sostenimiento unas veces de forma abierta, otras de forma soterrada, unas
veces de forma explícita y otras de forma tácita, de falsos partidos comunistas
o de “izquierda” que se desenvuelven en el marco de la democracia burguesa, en
medio de la institucionalidad del viejo Estado y que co-gobiernan con la gran
burguesía, de esos algunos ejemplos son Patria Roja y el PC-Unidad en el Perú,
el viejo PC, PS-FA, MPD y Pachakutic en Ecuador, el Partido Socialista
Unificado de Venezuela, el Frente Amplio de Uruguay, la social-democracia en
Europa, etc., etc.
Con
estas dos estrategias el imperialismo pretende contener el estallido
revolucionario de las masas populares en todo el planeta, y en cierta medida lo
ha logrado con la ayuda eficaz de los revisionistas de todo color, con la contribución
de reformistas de todo pelaje. Sin embargo, dichos logros del imperialismo son
pasajeros y de ninguna manera estables.
Los
comunistas planteamos que los acuerdos de paz para el proletariado son
admisibles únicamente bajo la condición de que el armamento de las masas y el
Nuevo Poder no entren en la negociación/acuerdo, lo que por ejemplo no ocurrió en Nepal y por
eso la revolución sufrió un grave revés. Y respecto a los partidos comunistas
decimos que, sin son verdaderos, deben prepararse para iniciar y/o desarrollar
la guerra popular, fusionarse con los intereses de las masas pobres, luchar sin
intereses burocráticos ni electorales de por medio y estar dispuestos hasta el
sacrificio para hacer avanzar la revolución, caso contrario son o se convertirán
en simples camarillas revisionistas al servicio del gran capital.
-Las
FARC, último baluarte del revisionismo armado
Las
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo nacen en 1966
teniendo como base la coordinación general de los guerrilleros del Bloque Sur y
con apoyo del Partido Comunista Colombiano pro-soviético. Desde su fundación no
tuvieron jamás una dirección proletaria, pues sus máximos líderes como Manuel Marulanda
y Jacobo Arenas tenían una gran cercanía con el viejo PCC y éste a su vez con
el revisionista PCUS que estaba restaurando el capitalismo en la URSS.
Es
por esto que si analizamos brevemente la historia de las FARC, podemos ver que
hay numerosas características de revisionismo armado que se expresan como guerrillerismo
errante, no se destruye el viejo poder, tampoco se construye nuevo poder, el
programa no corresponde plenamente a los intereses de las masas, eclecticismo
ideológico, sujeción a bastón de mando de uno u otro imperialismo, de una u
otra facción de la gran burguesía, militarismo, desprecio al papel de
vanguardia del Partido Comunista, etc.
Las
FARC a lo largo de su peregrinaje revisionista, en múltiples ocasiones han
cumplido un papel contra-revolucionario en Colombia: en la década del 70 del
siglo pasado contribuyeron a destruir al Ejército Popular de Liberación de
tendencia Maoísta, en los 80 arrastraron a las masas a la ilusión electorera
cuando crearon la “Unión Patriótica”, reniegan del marxismo y promueven el
bolivarianismo que es una corriente social-demócrata burguesa, cuando firmaron
el acuerdo de paz con Pastrana y el gobierno les permitió moverse libremente en
varias regiones no hicieron el menor esfuerzo de una repartición de tierras, ni
de confiscar el gran capital y mucho menos construir nuevo poder, promueven el
tercerismo pequeño-burgués y el revisionismo cubano, apoyan públicamente a
gobiernos fascistas de la burguesía burocrática como Hugo Chávez en Venezuela,
Rafael Correa en Ecuador y Evo Morales en Bolivia, levantan una falsa lucha
anti-imperialista pues solo combaten a EEUU y no a las otras súper-potencias
imperialistas como China y Rusia.
Las
FARC constituyen hoy en día el último baluarte del revisionismo armado. Durante
largos años sirvieron de punto de apoyo, logístico, organizativo e ideológico
para que distintas agrupaciones revisionistas y pequeño-burguesas se sostengan
en América Latina, logrando de esta manera obstaculizar seriamente la
organización del partido proletario y desviando el camino revolucionario de las
masas hacia el barranco del reformismo y el revisionismo.
-Causas de la derrota de las FARC
1.-No
tienen posición de clase ni manejan ideología correcta
Los
clásicos del marxismo nos enseñan que en toda sociedad dividida en clases,
todas las ideas sin excepción llevan un sello de clase. De esta manera, un
partido revolucionario o movimiento guerrillero o bien representa los intereses
y concepciones del proletariado, caso contrario será de la pequeño-burguesía u
otras clases y capas no proletarias.
En
el caso de las FARC nunca asumieron la posición de clase del proletariado, sino
de la pequeño-burguesía rural y como consecuencia de esto no asumieron tampoco
el marxismo revolucionario sino un pensamiento ecléctico donde tomaron
prestadas unas cuantas frases al marxismo-leninismo para justificar el
“pensamiento bolivariano” que no es otra cosa que una corriente socialdemócrata
burguesa, en resumidas cuentas las FARC son un exponente de la
pequeño-burguesía radicalizada en Colombia.
2.-Su
programa de gobierno es social-demócrata
El
programa de gobierno es la médula de un partido comunista u organización
revolucionaria pues en él se sintetizan los planteamientos centrales para la
transformación radical de la sociedad; incluso es en el tipo de programa que
levanta una organización donde se puede apreciar el grado de desarrollo
ideológico y su aplicación a la realidad concreta donde actúa. En el caso de
las FARC en su página oficial se encuentra publicada la “Plataforma Bolivariana
por la Nueva Colombia” que es el programa de dicho movimiento guerrillero. Este
programa no tiene nada de revolucionario, al contrario es el clímax del
reformismo: no se plantea una verdadera y profunda redistribución de tierras,
hablan de “renegociar” los contratos con las transnacionales mineras,
petroleras, etc., es decir no plantean la confiscación de las empresas
imperialistas, solo se enfocan en derrocar el “neoliberalismo” con lo cual
dejan las puertas abiertas de par en par al modelo keynesiano o desarrollista,
y así podemos ver una serie de inconsistencias. A la larga dicho programa es
una copia de los modelos de la “Revolución Bolivariana” o la “Revolución
Ciudadana”, por eso si en Colombia hubiera ganado las elecciones un
representante de esa tendencia internacional, seguramente las FARC no solo
deponían las armas rápidamente sino que hubieran pasado a ser los nuevos
ministros, asesores, etc.
3.-Se
han entregado en bandeja de plata a la gran burguesía venezolana, colombiana,
ecuatoriana y boliviana
Las
FARC sufren, como todo revisionista, de una profunda miopía política. Conforme
a sus planteamientos eclécticos creen que la clase de la gran burguesía en los
países sudamericanos es una sola y la identifican con los partidos de la
derecha tradicional y las posiciones neoliberales. En esa dirección apoyan a
todo partido o caudillo que levante un discurso “anti-neoliberal” y contra el
“imperio yanqui”. Como consecuencia de esta tremenda confusión ideológica las
FARC apoyan a gobiernos reaccionarios de la gran burguesía, facción
burocrática, como a Chávez, Correa y Evo, pese a que dichos gobiernos combaten
a las FARC como es el caso de la detención de guerrilleros farianos en
Venezuela y Ecuador, los mismos que son extraditados al gobierno de Santos para
que allá los muelan a palos y/o les condenen.
Es decir, las FARC están desde hace años atrás cavando su propia tumba.
Al respecto este es un extracto de la declaración conjunta del Partido
Comunista de México (revisionista) y el Partido Comunista Clandestino de
Colombia (brazo político de las FARC): “8º. Ratificamos nuestra solidaridad con
Cuba socialista, con el proceso bolivariano en Venezuela, Ecuador y Bolivia;
expresamos nuestro apoyo a los pueblos de Honduras y Paraguay que resisten a
los golpes de estado.” (Declaración Conjunta del PCCC y el PCM. Bogotá, agosto
del 2012).
4.-La
construcción del Nuevo Poder no existe en la agenda de las FARC
Las
FARC se guían por los planteamientos de Ernesto Guevara sobre el “foco
guerrillero”, que es una concepción idealista y pequeño-burguesa de la guerra.
De esta manera las FARC plantean que “todas las montañas son su centro de
operaciones”, es decir practican el guerrillerismo errante, no está en su
agenda la destrucción del viejo poder y por ende tampoco la construcción de
Nuevo Poder. Tanto es así, que cuando firmaron un acuerdo de paz temporal con
el gobierno de Pastrana, las FARC tuvieron bajo su potestad una zona despejada
de 42 mil kilómetros cuadrados. En esa zona y por algunos meses fueron
“gobierno” y sin embargo no aniquilaron el viejo Estado ni la gran propiedad
terrateniente y burguesa, tan solo se limitaron a cobrar “cupos” a los
poderosos; además no hicieron el menor esfuerzo de crear poder popular con la
consiguiente nueva economía, nueva política y nueva cultura, razones por las
cuales cuando se acabó dicho acuerdo de paz con Pastrana, las FARC solo
salieron fortalecidas en el tema de haber conseguido más fusiles pero no en
haberse ganado profundamente a las masas populares.
5.-Se
subordinan a bastón de mando externo
Finalmente
dentro de los errores que causaron la derrota de las FARC está el hecho de que
no practican el autosostenimiento y la autodecisión: siempre están buscando un
bastón de mando externo que les dirija. Así por ejemplo, en los 70 y 80 del
siglo pasado, las FARC eran fervientes simpatizantes de las URSS
social-imperialista. En la actualidad buscan bastón de mando en los gobiernos
reaccionarios de Venezuela y Cuba, y dentro de Colombia en la burguesía
burocrática que se encuentra en el “Polo Democrático”. Es decir, las FARC por
su mismo eclecticismo ideológico no son capaces de auto dirigirse y siempre
están buscando alguien que les dé un “norte”, así ello signifique claudicación
como sucede actualmente con el posible acuerdo de paz promovido fervientemente
por sus padrinos Chávez y Castro.
-Armas y Radicalidad
En
cierta ocasión, en un debate con un joven militante revisionista sobre la lucha
armada, éste nos decía que admiraba a las FARC por los “grandes y modernos
fusiles” que tiene dicha guerrilla y porque en sus filas había más de 5 mil
guerrilleros…y cuando le preguntábamos si conocía cual es el programa y los
objetivos fundamentales que persigue las FARC no los conocía ni tenía interés
en conocerlos, se contentaba con decir que las FARC luchan por una “mejor
sociedad” y que son “socialistas”.
Como
vemos, este joven aplicaba el principio revisionista de “el movimiento lo es
todo, el fin no es nada”. Al igual que él, muchos jóvenes se confunden sobre la
utilización revolucionaria o reformista de las armas y lo que realmente es la
radicalidad.
En
un documento, los camaradas Maoístas de Chile decían acertadamente que no
importa si una organización se autodenomina marxista, marxista-leninista o
incluso marxista-leninista-maoísta, armados o no, para tenerlos de por sí como
a revolucionarios verdaderos, pues es en los objetivos que persiguen y en su
práctica social donde se ve quien es quien realmente.
Es
decir, la lucha armada no es revolucionaria de por sí, si se la utiliza con fines
revolucionarios es correcta para los intereses del proletariado y el pueblo, en
caso contrario si se utiliza la lucha armada para fines reformistas y
revisionistas, entonces va contra los intereses de las masas y sirve
objetivamente a lejanos amos imperialistas y/o burgueses. Entonces la
radicalidad de una organización no se mide por el tipo y número de armas que
posea, sino por sus objetivos, propuestas y programa. En estas condiciones, las
FARC no pasan de ser una guerrilla reformista y revisionista.
-Las FARC, núcleo revisionista aglutinador de
jrushovistas, hoxhistas, bolivarianos, seudo-maoístas, etc.
Las
FARC, al ser el último baluarte del revisionismo armado, han logrado aglutinar
en torno suyo a revisionistas de diversas latitudes y tendencias. Por ejemplo,
en el Ecuador es muy conocido el caso que cuando se trata de apoyar a las FARC
todos los revisionistas y reformistas se unen en un solo coro: desde el viejo PC, el PS-FA, el MPD, Pachakutic,
bolivarianos, alfaristas, trotskistas e incluso el MIR, están ahí apoyando
fervientemente a las FARC. Durante años y años han promovido las concepciones y
planteamientos de las FARC como justos y marxistas, abonando entre las masas
una falsa esperanza internacional, ¿ahora que les dirán las dirigencias de esos
partidos a sus bases, y el conjunto de esos partidos a las masas? Como siempre
el revisionismo no hace otra cosa que cumplir un negro papel derrotista,
divisionista y de confusión entre la clase obrera y el pueblo, se inventarán
mil disparates para ocultar su traición.
-Guerra Popular versus revisionismo armado
El
revisionismo armado, como una variedad del revisionismo contemporáneo, se hunde
cada día más, y va mostrando su verdadera esencia reformista, capitulacionista;
no tiene posibilidad alguna de avanzar, tan solo de mantenerse por un cierto
tiempo hasta que finalmente se desgasta y termina capitulando. La perspectiva
del revisionismo armado es sombría en todo el mundo, no hay una sola guerra
dirigida por ellos que tenga la más pequeña posibilidad de triunfar. Junto a
las FARC, están otras organizaciones que practican el revisionismo armado, por
citar solo algunas: ELN, MRTA, FPMR, EZLN, la LOI en el Perú, etc. Mientras el
revisionismo armado va de fracaso en fracaso arrastrando tras de sí a las masas
hacia el reformismo, mientras eso sucede se levantan en contrapartida una serie
de Guerras Populares en diversas latitudes del planeta dirigidas por el
proletariado, que con avances y retrocesos, con victorias y derrotas, mantienen
la bandera roja en alto y se constituyen en la vanguardia del proletariado
revolucionario a escala internacional. Aquellas guerras populares están en la
India, Perú, Filipinas y Turquía, además son varios los países donde los
partidos comunistas de nuevo tipo están generando las condiciones para el
estallido de nuevas guerras populares en el futuro mediato.
-Guerra Popular hasta el Comunismo
El
revisionismo armado realiza “lucha armada” como mecanismo de presión a las
clases dominantes para que les permitan participar “libremente” en las
elecciones de la democracia burguesa, para que les concedan espacios dentro de
la institucionalidad de los viejos Estados, en definitiva ven a la lucha armada
no como una herramienta de las masas para su liberación sino como un
instrumento grupal de presión con fines burocrático-electorales.
Así
por ejemplo, el Frente Patriótico Manuel Rodríguez en Chile, desarrolló en los
años 80 la lucha armada contra Pinochet bajo la bandera exclusiva de que se
termine la Junta Militar y se convoquen a “nuevas elecciones” dentro de la
democracia burguesa, hasta ahí llegaban sus propuestas; además trabajaban bajo
el bastón de mando del viejo Partido Comunista de Chile de tendencia
pro-soviética, es decir seguían las directrices del social-imperialismo
soviético en medio de la colusión y pugna inter-imperialista.
Por
esto el revisionismo armado es un cáncer que desangra inútilmente a las masas
pues es funcional al sistema capitalista-imperialista. En contrapartida a esto,
los comunistas marxistas-leninistas-maoístas planteamos que la lucha armada se
la debe realizar para derrumbar íntegramente el sistema imperialista,
lógicamente de forma creadora en cada país y realidad, pero la esencia es esa:
iniciar y desarrollar lucha armada revolucionaria para aplastar al imperialismo
y la reacción. Además hay que saber que no se juega a la insurrección, que una
vez que se inicia la lucha armada hay que saber llevarla hasta el final, que en
el camino pueden haber ciertos acuerdos y compromisos pero de ninguna manera
que signifiquen entregar las armas y el nuevo poder a los enemigos de clase.
Por todo esto es plenamente válido levantar la consigna: ¡Guerra Popular hasta el
Comunismo!
-El Maoísmo, única garantía del triunfo
revolucionario
En
toda sociedad dividida en clases todas las ideas llevan un sello de clase sin
excepción. La ideología del proletariado, por ser la clase más revolucionaria
de la actual sociedad y la última de la historia, es la más avanzada y de
carácter científico.
Si
queremos sinceramente organizar la revolución, ya sea en su etapa democrática o
socialista, solo podemos hacerlo bajo la dirección del proletariado y esto se
expresa en asumir el marxismo-leninismo-maoísmo, en constituir y reconstituir
partidos comunistas de nuevo tipo. Si no contamos con la ideología proletaria y
los instrumentos de la revolución, todo esfuerzo por heroico que sea será
infértil, conduciéndonos cruentamente a la derrota tarde o temprano. Así como
los médicos pueden curar las enfermedades basándose en la ciencia, el
laboratorio y los instrumentos quirúrgicos con un pequeño margen de error, de
la misma manera los comunistas podemos organizar la revolución si asumimos la
ideología proletaria, nos fusionamos con las masas y construimos los 3
instrumentos. Con esto no decimos que las derrotas puedan ser evitadas al 100%,
pero sí que el margen de errores y posibles derrotas será reducido
considerablemente. Esa ciencia de la revolución es el MAOÍSMO, y mientras más
la estudiemos y apliquemos creadoramente más serán los resultados favorables en
el proceso de la lucha por la nueva sociedad.
-Mensaje a los maoístas de Colombia
Colombia,
sin duda alguna, es un país con una enorme experiencia y tradición de luchas
populares y armadas. Sin embargo, la dirección proletaria ha estado ausente en
la mayoría de los casos. La traición del PCC (ML) y el EPL –que en los años 70
del siglo pasado representaban las posiciones revolucionarias del proletariado
en ese país-, sumado al negro accionar del revisionismo armado de las FARC, ELN
y otros grupos, ha causado una gran confusión y dispersión de las masas en
Colombia, pero no ha logrado ni logrará apagar la lucha de clases pues mientras
exista opresión habrá lucha, mientras exista semi-colonialidad habrá lucha
anti-imperialista, mientras existan campesinos sin tierra o con poca tierra
habrá lucha agraria, mientras exista explotación del trabajo asalariado habrá
lucha contra la gran burguesía, en definitiva las masas populares seguirán
luchando por sus derechos, necesidades e intereses, les guste o no a los
traidores del PCC (ML), al revisionismo armado, a los capituladores de todo
color, a los grandes burgueses y terratenientes representados por el gobierno
de Santos.
Las
actuales negociaciones de paz entre el gobierno reaccionario de Santos y la
agrupación revisionista de las FARC son parte del plan del imperialismo de
imponer acuerdos de paz en todo el mundo, lógicamente beneficiosos para las
clases dominantes y perjudiciales para la clase obrera y el pueblo. La guerra
que realizan las FARC no está, en modo alguno, dirigida por el proletariado ni
al servicio de las masas, por lo que dicha guerra está entrampada y no tiene
perspectivas revolucionarias, a ésta crítica situación la ha conducido el
revisionismo armado. La capitulación de las FARC, último episodio del negro
accionar del revisionismo armado, llevará una oleada de derrotismo y reformismo
a Colombia. Pasará algún tiempo hasta que las masas populares puedan reponerse
de ese negro episodio y comenzar a ver la necesidad y obligatoriedad de empuñar
las armas pero ya no bajo direcciones revisionistas sino bajo el mando del
proletariado, y entonces el movimiento revolucionario armado de las masas será
invencible. Los comunistas maoístas de Colombia tienen un gran reto por delante
y en ese camino, si mantienen la línea roja en alto, encontrarán el apoyo de
las mismas masas populares y de todo el Movimiento Comunista Internacional.
¡ABAJO LOS ACUERDOS IMPERIALISTAS DE PAZ!
¡COMBATIR AL REVISIONISMO ARMADO!
¡LA PAZ EN EL CAPITALISMO SIGNIFICA
TRANQUILIDAD PARA LOS RICOS Y OPRESIÓN PARA LOS POBRES!
¡IMPONER EL MAOÍSMO COMO ÚNICO MANDO Y GUÍA DE
LA NUEVA GRAN OLA DE LA REVOLUCIÓN PROLETARIA MUNDIAL!
¡GUERRA POPULAR HASTA EL COMUNISMO!
COMITÉ
DE RECONSTRUCCIÓN
PARTIDO
COMUNISTA DEL ECUADOR
16/09/2012