¡IMPONER EL MAOÍSMO, APLASTAR EL REVISIONISMO!

26/10/12

LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE



El Comité de Reconstrucción del Partido Comunista del Ecuador, expresa un ferviente saludo proletario al conmemorarse el 95 aniversario de la Revolución de Octubre.

Se cumple un aniversario más en medio de una creciente lucha anti-imperialista de los pueblos del mundo, de la constitución y reconstitución de Partidos Comunistas bajo la luz del marxismo-leninismo-maoísmo.
Nuestro Partido aprovecha esta celebración histórica para reafirmarse en el legado bolchevique.

-Si es posible derrocar la dominación del imperialismo y la reacción

La Revolución de Octubre demostró de una forma clara y concisa que el proletariado y las masas populares de un país pueden derrotar al imperialismo y sus lacayos, desde luego bajo la condición de que el proceso lo dirija un Partido Comunista de nuevo tipo. Debemos tenerlo muy presente en estos días en los cuales la ofensiva burguesa anti-comunista y el derrotismo pequeño-burgués hablan de un supuesto poder “indestructible” de países como EEUU, China y otros, por lo cual solo cabe “luchar por reformas”, por “humanizar” el capitalismo, etc. 

Los bolcheviques demostraron que cuando las masas son dirigidas por verdaderos revolucionarios, con una estrategia científica y con las armas en las manos, entonces no hay poder alguno que resista.

-Sistema de Estado y Gobierno

La Revolución de Octubre permitió comprender la esencia del Estado y el sistema de gobierno. El Estado es una máquina burocrático-militar en manos de una determinada clase social para aplastar la resistencia de otras clases sociales, y en base a esto se forma el gobierno. Más aun nos permite comprender que toda democracia es en el fondo una dictadura de clase; de esta manera la dictadura burguesa puede manifestarse con formas demo-liberales o fascistas, con elecciones o sin ellas, de una forma brutal o una más refinada. 

En esa dirección nos enseña que primero se conquista el poder y luego se forma el gobierno, y no al revés como pretenden los revisionistas y reformistas quienes creen que primero deben llegar al gobierno por medio de elecciones y desde ahí van a “tomar el poder”.  

-Elecciones burguesas

Frente a las elecciones burguesas, la Revolución de Octubre nos deja una importante lección. En la época del capitalismo pre-monopolista (cuando la burguesía era revolucionaria) correspondía que el proletariado participase –en determinada condiciones- en las elecciones burguesas incluso con candidatos propios; sin embargo, cuando surge el capitalismo monopolista o imperialismo (la reacción en toda la línea) ya no corresponde participar como antes, sino utilizando las elecciones burguesas exclusivamente con fines de agitación y propaganda o incluso aplicando el boicot armado, todo según las condiciones concretas del desarrollo del proceso revolucionario en cada país. 

“Indudablemente, quien de un modo general siguiera sosteniendo la vieja afirmación de que abstenerse de participar en los parlamentos burgueses es inadmisible en todas las circunstancias, estaría en un error. No puedo intentar formular aquí las condiciones en que es útil el boicot, porque el objeto de este artículo es más modesto: se reduce sólo a analizar la experiencia rusa en relación con algunas cuestiones actuales de táctica comunista internacional.” (La enfermedad infantil del izquierdismo en el comunismo. Lenin).

-Partido Comunista de nuevo tipo

El imperialismo y la reacción vienen desde hace muchos años atrás sosteniendo falsos partidos comunistas, comunistas de membrete pero burgueses en los hechos, o como señala Engels “partidos obreros-burgueses”. Esto lo hacen para evitar o desviar la incorporación de las masas en la lucha revolucionaria. Así tenemos por ejemplo a “partidos comunistas” cuyos dirigentes son ministros de gabinetes burgueses, que hacen alianzas con los partidos de la gran burguesía, que frente al desarme de las masas -ya sea bajo cualquier pretexto- no hacen ni dicen nada, que se desviven haciendo cálculos electorales, etc.

Contra todos esos partidos revisionistas y oportunistas, los bolcheviques enseñaron que solo con un Partido Comunista de nuevo tipo se puede organizar la revolución, y que dicho partido debe estar acerado en el fuego de la lucha de clases, con una férrea lucha ideológica en su interior y cuyos integrantes sirvan al proletariado y al pueblo de todo corazón, sin intereses personales de por medio. 

“La historia del Partido nos enseña, asimismo, que el Partido de la clase obrera no puede mantener la unidad y la disciplina dentro de sus filas, no puede cumplir con su misión de organizador y dirigente de la revolución proletaria, no puede cumplir su misión de constructor de la nueva sociedad socialista, sin una lucha intransigente contra los oportunistas dentro de sus propias filas, sin el aplastamiento de los capituladores en su propio seno.” (Historia del Partido Comunista –Bolchevique- de las URSS).

-La Guerra Revolucionaria

Frente al poder del imperialismo y los reaccionarios y toda su maquinaria estatal burocrático-militar, el proletariado y el pueblo no tienen otro camino que la lucha armada revolucionaria tal como lo confirma la historia de la Revolución de Octubre. 

El imperialismo y la reacción, en su afán de adormecer la conciencia de las masas, vienen desarrollando el plan de acuerdos de paz, que en lo ideológico plantea que en el mundo de hoy no es posible ni necesaria ninguna lucha armada revolucionaria, que eso era antes, que ahora corresponde formar partidos políticos legales y participar en elecciones, en diálogos y consensos, etc. Más aun el revisionismo se hace eco de tales planteamientos: así por ejemplo en la ciudad de Quito se pueden ver una gran cantidad de murales del viejo PC y la JCE que dicen “Contra toda violencia”, o los discursos del PCMLE en los cuales plantean que la lucha armada es viable cuando hay “dictadura” pero no cuando hay “democracia” y por lo tanto corresponde participar en elecciones, acumular fuerzas en el parlamento, etc.

Lenin y Stalin fueron muy claros respecto a la necesidad e inevitabilidad de la guerra revolucionaria:
“Una clase oprimida que no aspirase a aprender el manejo de las armas, a tener armas, esa clase oprimida sólo merecería que se la tratara como a los esclavos. Nosotros, si no queremos convertirnos en pacifistas burgueses o en oportunistas, no podemos olvidar que vivimos en una sociedad de clases, de la que no hay ni puede haber otra salida que la lucha de clases. En toda sociedad de clases -- ya se funde en la esclavitud, en la servidumbre, o, como ahora, en el trabajo asalariado -- , la clase opresora está armada. No sólo el ejército regular moderno, sino también la milicia actual -- incluso en las repúblicas burguesas más democráticas, como, por ejemplo, en Suiza -- , representan el armamento de la burguesía contra el proletariado.” (El programa militar de la revolución proletaria. Lenin).

La guerra revolucionaria es la Guerra Popular, concepción militar del proletariado, que aplicada a las condiciones concretas de cada país, permitirá barrer al imperialismo, grandes burgueses y terratenientes de la faz de la Tierra, en medio de un complejo sistema de guerras de todo tipo en medio de las cuales se hundirá el capitalismo y surgirá el socialismo.

-El papel de las Jefaturas

En el curso de la Revolución de Octubre, desde los años en que se iban formando los primeros núcleos organizativos del proletariado hasta que se dieron las grandes batallas y la construcción del socialismo, se fueron forjando las Jefaturas del proceso revolucionario, personas que se caracterizaron por su firme adhesión al marxismo, a los intereses del proletariado y profundo sentido del movimiento práctico. Esos militantes se constituyeron en los jefes del Partido que lo orientaban adecuadamente en cada situación concreta, lógicamente con ayuda de toda la organización y las propias masas avanzadas. Así, la Revolución de Octubre formó jefes revolucionarios de la talla de Lenin, Stalin, Sverdlov, Dimitrov y otros. 

-Lucha anti-revisionista

“El modo más fácil de tomar una fortaleza es atacarla desde dentro. Para conseguir el triunfo, lo primero que hace falta es limpiar el Partido de la clase obrera, su Estado Mayor dirigente, su fortaleza de avanzada, de capituladores, desertores, esquiroles y traidores.” (Historia del Partido Comunista –Bolchevique- de las URSS).

La lucha contra el revisionismo es una parte medular de toda la teoría y práctica de los bolcheviques. Lucha que tiene que darse dentro y fuera del Partido, caso contrario la fortaleza será tomada desde adentro y el Partido cambiará su naturaleza de clase convirtiéndose en oportunista, sirviente del gran capital.

Al respecto vale retomar las características que Lenin hace del revisionismo para poder identificarlo:
“Determinar su comportamiento caso por caso, adaptarse a los acontecimientos del día, a los virajes de las minucias políticas, olvidar los intereses cardinales del proletariado y los rasgos fundamentales de todo el régimen capitalista, de toda la evolución del capitalismo, sacrificar esos intereses cardinales en aras de las ventajas verdaderas o supuestas del momento: ésta es la política del revisionismo.” (Marxismo y Revisionismo. Lenin).

-El socialismo, sistema superior al capitalismo

Finalmente, una de las más grandes enseñanzas de la Revolución de Octubre, es la relacionada a la construcción del socialismo científico. El Nuevo Poder confiscó las propiedades del gran capital y los terratenientes devolviéndoselas a los trabajadores, para que las administren y direccionen. El socialismo permitió resolver las contradicciones: imperialismo-pueblos oprimidos, capital-trabajo, terratenientes-campesinos pobres. 

La desigualdad social y pobreza que el capitalismo por su propia naturaleza no pudo resolver en 3 siglos de existencia, lo pudo el socialismo en la Unión Soviética en un periodo de cerca de 30 años (1917-1953).
En la economía, la política y la cultura, el socialismo demostró ser superior al capitalismo.

-La derrota del nazi-fascismo

A menudo en la literatura y cine burgueses aparecen el ejército norteamericano y los ingleses como los que “derrotaron” a los fascistas. Esto es una tergiversación histórica, pues fue el Ejército Rojo dirigido por Stalin el principal soporte para la derrota política-militar del nazi-fascismo, constituyendo Stalingrado la ciudad en la que se dio el viraje decisivo de la Segunda Guerra Mundial a favor de las fuerzas democráticas y revolucionarias. 

-La traición del XX Congreso del PCUS

Cuando a fines de la década de los 80 del siglo pasado caía el “Muro de Berlín” y se desintegraba la Unión Soviética, no era en modo alguno el socialismo lo que “caía” sino el revisionismo y el social-imperialismo soviéticos. La perestroika no fue la “vuelta al leninismo” como lo planteaba Gorbachov sino la apertura desenfrenada al capital financiero internacional, es decir los dirigentes del PCUS (revisionista) se quitaron la máscara y aceptaron abiertamente su condición de imperialistas y burgueses.

Fue en el XX Congreso del PCUS en 1956 cuando comenzó la restauración capitalista en la URSS, cuando sobre la base de atacar la vida y obra del camarada Stalin, Jrushov usurpó la dirección del Partido y el Estado. 

Esto es algo que nunca hay que olvidar, el combate al revisionismo dentro y fuera de las filas del Partido.

¡VIVA EL 95 ANIVERSARIO DE LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE!

¡SI ES POSIBLE DERROTAR AL IMPERIALISMO Y LOS REACCIONARIOS!

¡VIVA EL EJEMPLO DE LENIN Y STALIN!

¡PREPARARSE PARA LA GRAN OLA DE LA REVOLUCIÓN PROLETARIA MUNDIAL QUE SE AVECINA!

COMITÉ DE RECONSTRUCCIÓN DEL PCE
25/10/2012